No fue casual
PALAU
Por primera vez desde que la temporada 2008/2009, el FC Barcelona no disputará los cuartos de final de la Champions de balonmano. En aquella ocasión, los azulgrana cayeron eliminados en la segunda fase de grupos por los todopoderosos Kiel y Ciudad Real. En la actual, el equipo ha firmado una de sus campañas más irregulares, tras cosechar dos empates y tres derrotas y ceder en la primera eliminatoria ante el Montpellier.
Si cuando se gana, como es habitual, es porque las cosas se hacen bien, es evidente que este KO europeo no llegó por casualidad. El equipo ha perdido su gran virtud, la solidez. Frente al Montpellier, se regaló la eliminatoria tras disfrutar de una cómoda renta de seis tantos (26-20) a diez minutos del final, los mismos seis tantos que se regalaron en la primera jornada de la Champions ante el Rhein Neckar Lowen. Los vaivenes en los dos encuentros ante los franceses han sido los vaivenes de toda la temporada.
El fichaje de Palmarsson, un jugador que define a un equipo por su posición, la de central, y su enorme calidad, merece un capítulo aparte. El Barça tardó tres meses en incorporarlo (en buena parte porque se contaba con el infortunado Lasse Andersson )yalfinal desembolsó la misma cantidad que el Veszprem pedía en agosto. El crack islandés aún no se ha adaptado totalmente y ante los galos no solo no resultó determinante sino que cometió errores que iniciaron la remontada visitante. El año que viene, sin duda, sí será fundamental.
El dibujo de la plantilla también genera debate. No en calidad, pero sí en carácter. En los últimos años, al margen del jugador más competitivo del planeta, Karabatic, ha ido perdiendo efectivos que unían el vestuario y conectaban con el Palau, entre ellos dos veteranos que se salen con sus clubs y la selección como Sarmiento y Gurbindo… Ahora solo levantan a la gente Víctor Tomàs, Viran y las paradas de Gonzalo y la próxima temporada, con la baja de Viran y la llegada de Ludovic Fabregas, habrá casi tantos franceses como españoles. Es un intangible que se está minimizando y es clave en el éxito de cualquier equipo. El mejor Barça de la historia contaba con mayoría de futbolistas de La Masia y el último Barça campeón de la Euroliga, con Navarro, Grimau, Ricky Rubio, Sada, Trias, Fran Vázquez… y foráneos queridísimos como Basile, Mickeal o Lakovic.
Realizada la merecida crítica, dos reflexiones. No es un fracaso. Un equipo como este Barça que compite siempre y desde hace tantos años, no fracasa. Fracaso es ni siquiera oler los cuartos de la Euroliga por segundo año.
La segunda, para la EHF. Es infinita mente mejor quedar tercero de grupo y enfrentarte a Meshkov Brest o Kristianstad que segundo y medirte a Skjern o Montpellier. Tras lo sucedido en las dos últimas ediciones, no estaría mal revisar el formato
Los vaivenes de la eliminatoria ante el Montpellier han sido los vaivenes de todo el año