NADAL SUPERSTAR
El nº 1 reaparece con un firme triunfo sobre Kohlschreiber, de récord al sumar su 23º partido seguido ganado en el torneo Rafa ejerce de líder estableciendo el 1-1 en el España-Alemania, tras perder Ferrer su imbatibilidad en tierra ante Zverev
Ni él mismo ni, mucho menos, el capitán Sergi Bruguera descartaron que hoy (14.00 h/TDP) pueda ser alineado en el partido de dobles. Sea jugada táctica al despiste o posibilidad en firme a estudiar, nadie del conjunto español podría impedimentos en alinear a Rafa Nadal en los cinco encuentros, si el reglamento lo permitiese. Es un seguro de vida cuando se halla en fase de campeón por el ATP Tour, pero también, como es el caso, reapareciendo en competición tras una doble lesión en el psoas ilíaco de la pierna derecha que le apartó primero de los cuartos del Open de Australia, su único torneo de la temporada, y después de la gira Acapulco-Indian Wells-Miami.
Sin olvidar que un problema de rodilla truncó asimismo la conclusión del pasado ejercicio. No importa, si el nº 1 mundial acepta un reto es con todas las consecuencias y porque se ve en condiciones de afrontarlo. El panorama en la plaza de toros de Valencia tampoco resultaba una ayuda, ya que Alexander Zverev adelantó a Alemania superando a David Ferrer por 6-4, 6-2 y 6-2, en la primera derrota del alicantino en la tierra batida de la Copa Davis, después de 16 triunfos. Cuestión de edad, 36 y 20 años, ranking, nº 33 y nº 4, y forma, y Sascha va hacia arriba y el de Xàbia aguanta, si bien lleva tiempo lejos de la élite, aquella en la que se asentó durante una década. Ley de vida.
Ni un pero al comportamiento de Ferrer, traicionado por diez dobles faltas y hasta ocho ‘breaks’ consecutivos, los nervios propios y la clase de un rival inspirado aun llegando desde la final de la pista dura de Miami, el domingo.
Acudió al rescate Nadal, 6-2, 6-2 y 6-3 (2h.33’) a Philipp Kohlschreiber, 34 años y 34º ATP. Rival asequible, a quien domina en el palmarés 15-2, y lección de solvencia del manacorí, 31 años y nº 1. Brillante por instantes, pero sobre todo constante y sabiendo qué hacer en cada momento. Admitiendo la carencia del rodaje que sólo otorga la competición, plasmada en dobles faltas (8) o errores no forzados (47). Pero, 30 golpes ganadores, 28 con su brújula y martillo, la derecha. Convicción absoluta en cada decisión, comprendiendo que alguna vez el punto de mira no estaba ajustado, exprimiendo los elementos a mano en estos instantes. Un Nadal completo, exultante a rachas por talento y dinámica positiva. Empujado por el hambre de tenis, tras unos meses complicados, y avivado por el reencuentro con su favorecedora tierra batida, que había aparcado tras levantar su décimo Roland Garros.
Nadal volvió a ejercer de líder, a transmitir sensaciones a todo el banquillo hispano. Puso un 1-1 que resultaba indispensable para mantenerse en la lucha por las semifinales. Especuló el equipo con su alineación en el dobles, pero nadie olvida que mañana domingo sube el listón teniendo delante a Zverev. un duelo tan determinante como el de hoy por parejas.
Depredador por naturaleza, Nadal dejó de lado el récord establecido en Copa Davis, ya que sólo piensa en el devenir de la eliminatoria. Pero Nadal suma ya 23 encuentros seguidos ganados en esta competición, batiendo el registro de 22 que compartía con el irlandés Owen Casey y el surafricano Wayne Ferreira. No conoce la derrota Rafa desde el doble que él y Verdasco entregaron en Italia 2005.
En tierra batida, 18-0 en ‘singles’. Ha ganado 23 individuales seguidos, dejando atrás la serie de 22 de Boris Becker y acercándose a los 36 del chipriota Marcos Baghdatis y los 33 de Bjorn Borg. Demoledor. Nadal Superstar