Messi e Iniesta, abatidos
El post-partido y el viaje de regreso del Barça a Barcelona desde Roma estuvo marcado por el disgusto, la decepción, el silencio y las malas caras de los jugadores, técnicos y directivos. Especialmente ‘tocado’ se vio a Andrés Iniesta, quien no pudo ocultar su decepción por la eliminación, por el cambio en el tramo final del partido (no pudo ayudar al equipo en la fase decisiva como él quería) y porque tenía la ilusión de levantar en Kiev su primera Champions como capitán. Además, como él mismo admitió públicamente, el del martes pudo ser su último partido europeo, dado que las posibilidades de que acepte la oferta de China son muy elevadas.
Otro jugador muy afectado era Leo Messi, ‘tocado’ por sufrir una nueva decepción continental, la tercera consecutiva. Y eso, en un futbolista tan ganador como él y tan responsabilizado en los éxitos y fracasos del equipo, fue muy duro. Leo tenía muchas ilusiones depositadas en esta temporada y más viendo su trayectoria, que le está llevando a liderar el ‘Pichichi’ y, por tanto, la Bota de Oro. La derrota de ayer le dejó sumido en la tristeza más absoluta.
Otro futbolista ‘tocado’ era Semedo, quien salió retratado en la foto del tercer y definitivo gol de la Roma. El central Manolas se le avanzó a la hora de atacar el balón lanzado desde el córner y el portugués llegó tarde. Los aspavientos de algún compañero tras su error le dejaron aún más hundido. Tras el partido se le vio responsabilizado y afectado por el error, un episodio duro para él.
Varios futbolistas se refugiaron en sus móviles al pasar por la zona mixta y durante el viaje. Finalmente, atendieron a los medios Iniesta, Busquets y Sergi Roberto, tres canteranos. En el trayecto al aeropuerto y en el avión hacia Barcelona, silencio sepulcral de la expedición, alguna conversación entre directivos y ejecutivos, tensión contenida y malas caras, consecuencia de una debacle tan dura como inesperada y sorprendente.
Tocados por tres errores seguidos
Además, la decepción de los más veteranos era grande dado que es el tercer disgusto consecutivo en la Champions. En teoría, los errores de 2016 ante el Atlético y del año pasado ante PSG y Juventus habían servido de vacuna. Ayer se demostró que no: la recaída, tirando por la borda un 4-1 de ventaja, ha reactivado las dudas de un grupo de campeones que se ven dejando de ser referentes en la Copa de Europa
Leo y Andrés, los más afectados en un regreso en silencio y con tensión contenida