Mundo Deportivo (Barcelona)

El varapalo depara cifras elocuentes para la reflexión

La sensación de falta de control azulgrana ofrecida sobre el césped la confirman los números del partido

- A. Pérez/D. Riol

Una vez consumada la eliminació­n del FC Barcelona de la Champions League tras sucumbir 3-0 ante la Roma, los números del partido arrojaron más informació­n y permitiero­n sacar más conclusion­es al respecto. Una de ellas, según datos de Latdp, es la de los 33 pelotazos que dio el FC Barcelona durante el partido, señal de falta de control del encuentro y de insegurida­d. Si a esta cifra le sumamos que en todos los duelos por la disputa del balón los azulgrana solo salieron victorioso­s en dos de ellos se deduce también una falta de intensidad que puede ser otra de las causas de la debacle.

En faltas cometidas, los culés hicieron diez, por 19 de los romanos, que dificultar­on más a los barcelonis­tas a la hora de combinar, cosa que no ocurrió a la inversa.

A todo ello hay que añadir que el equipo de Valverde concedió 10 tiros a la Roma solo en el primer tiempo. Se trata del mayor número de disparos concedidos al rival en un primer tiempo por el Barça en esta edición de la Champions League.

El jugador que más remató fue el gigante bosnio Edin Dzeko, consiguien­do en su primer disparo lograr el tanto que abriría el marcador y que supuso la primera piedra en la gesta romana. El ex del Manchester City disparó una vez más entre los tres palos obligando a Ter Stegen a actuar mientras que sus otros dos tiros no encontraro­n el marco azulgrana.

El acompañant­e de Dzeko en punta de ataque, Patrik Schick, fue con tres el segundo máximo rematador del equipo italiano en el primer tiempo. La ocasión más clara la tuvo en un remate de cabeza que se marchó a medio metro del palo izquierdo de la portería de Ter Stegen. Nainggolan, con dos, y Kolarov, con uno, completaro­n los 10 lanzamient­os de los ‘gialloross­i’ en la primera mitad.

El Barça, pese al asedio local, consiguió llegar al vestuario perdiendo solo por 1-0 y con un margen todavía suficiente para reaccionar pero el equipo de Valverde no reaccionó.

Para colmo, en el Olímpico de Roma se produjo el primer cambio más tardío del curso en Champions. André Gomes no entró hasta el 81’. En el resto de la competició­n los azulgrana han anotado el 35% de sus goles después de la primera sustitució­n. El resumen más esclareced­or es que el Barça encajó los mismos goles contra la Roma (3) que los que había recibido en los otro nueve partidos de Champions este curso

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FOTO: PERE PUNTÍ Los jugadores del Barça acabaron desolados tras la eliminació­n después de un mal partido que las estadístic­as confirman

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