SIN MARGEN
Mercedes, gran dominador de los últimos cuatro años en la F1, ve en Ferrari un peligro cada vez más real Los italianos también han mejorado en Shanghai este año y la igualdad en carrera puede ser extrema
“No podemos permitirnos perder otra carrera con Ferrari”. Esta es la principal premisa con la que Lewis Hamilton afrontará mañana la carrera del GP de China. El Mundial acaba de empezar y el inglés ya ‘pierde’ 2-0 en su enfrentamiento directo contra su máximo rival, Sebastian Vettel, ganador de las dos primeras carreras. Pero los resultados no son lo que más deben preocupar al británico, sino las sensaciones. El pasado curso el germano también intentaba plantar cara al de Stevenage con un buen inicio, pero sabiendo que pese a contar con ventaja en los primeros metros de su particular maratón por el triunfo, corría el peligro de quedarse sin aire en pleno reto, algo que terminó sucediendo por falta de fiabilidad. La reglas no han cambiado de un año a otro, pero el panorama sí parece haberlo hecho, con Mercedes cada vez con menos margen de error ante una presión más asfixiante de Ferrari, que carrera a carrera va dando pasos al frente para creer que por fin puede acabar con el dominio de los de la estrella en la era híbrida (4 títulos de pilotos y constructores de forma consecutiva desde 2014).
Tanto es así que hasta en un circuito favorable a los de la estrella por sus largas curvas de alta carga aerodinámica en el que el de Stevenage ha logrado 6 poles y un tota de 5 victorias, Ferrari también es capaz
de sentirse fuerte y hacer dudar a los campeones. Paso a paso, los de Maranello siguen sorprendiendo. Lo hicieron en Melbourne ganando con una enorme estrategia de carrera pese a ser inferiores. Continuaron en Sakhir enviando un gran mensaje de fuerza al acabar por fin con la hegemonía de los de Brackley a una vuelta en la ‘qualy’ y con Vettel logrando su segunda victoria. Y en la tercera carrera del año, en la FP2, la sesión más representativa del fin de semana, corroboraron que las sensaciones obtenidas en Sakhir no fueron flor de un día.
El panorama de la F1 puede estar cambiando y es que si los italianos logran igualar a los de Brackley en un trazado como Sakhir mañana y acaban con su dominio de 4 triunfos consecutivos (6 en los últimos 5 años) su victoria sería lo más equivalente a una declaración de guerra en toda regla a Mercedes, esta vez con la contundencia que le faltó en 2017.
Alonso y Sainz, a por los puntos
La estrategia volverá a ser clave. La gestión de la degradación del neumático delantero puede marcar la diferencia, así como realizar un corto stint inicial con el ultrablando al sprint y sorprender posiblemente con la estrategia, donde el compuesto medio parece el más estable. En esta pugna colarse haber un invitado de lujo, Max Verstappen, que quiere rehacerse tras sus errores de los últimos dos Grandes Premios. El holandés de 20 años tuvo el mejor ritmo con el ultrablando en la FP2, y la leve aparición de la lluvia impidió que se viera si también lograba ser la referencia con el resto de compuestos. De ser así, los Red Bull pueden ser una amenaza seria para los dos teóricos dominadores.
Más atrás, en la lucha por los puntos estarán Carlos Sainz y Fernando Alonso. El asturiano tratará de exprimir al máximo su coche en un circuito que no favorece a su MCL33 en busca de entrar en el Top10. Mejor podría tenerlo Carlos Sainz, mucho más cómodo con su RS18 en China que en Bahrein