La recta de China destapa las carencias del McLaren
Los británicos, con menos velocidad que sus rivales por motor y aerodinámica
Las dos primeras carreras del año en Melbourne y Bahrein sirvieron para que McLaren corroborara la fiabilidad que no había tenido en los tres años anteriores y demostrara el paso adelante que ha dado en 2018. No obstante, los de Woking tienen todavía mucho trabajo por delante para cumplir con su objetivo de convertirse en la cuarta fuerza de la parrilla y acercarse a Red Bull, algo que evidenció el trazado de Shanghai, con una recta de 1’17 km en la que los equipos pueden empezar a mostrar su verdadera potencia. Es ahí donde precisamente McLaren sufre más y empezó a enseñar gran parte de sus carencias en un inicio de temporada en el que las piezas y evoluciones no llegaron a punto debido a la dificultad de encajar el nuevo motor Renault en el nuevo chasis y de solventar los numerosos problemas de fiabilidad de los test. Ello ha impedido a los de Woking llevar las mejoras previstas a China, donde se esperaba una importante actualización en el paquete aerodinámico.
En la falta de velocidad del McLaren hay que diferenciar claramente dos puntos: el motor y la aerodinámica. En el primero, hay que destacar que Renault se centró primero en solventar los muchos problemas de fiabilidad que tuvo en 2017 y, una vez demostrado que la durabilidad es un hecho, están trabajando en una evolución que aporte más velocidad punta a su coche oficial (Renault) y a sus clientes (Red Bull y McLaren).
Pero por otro lado, hay que hablar de la aerodinámica, otro factor con el que los equipos pueden ganar velocidad punta en recta gracias a una mayor eficiencia de su paquete, y en ese punto es donde hay que poner énfasis. La mayoría de coches rueda en con una configuración de alta carga en China que les permite ir más rápido en las múltiples curvas veloces que tiene el circuito. Ello les hace perder punta en la larga recta, pero está totalmente comprobado que en el trazado asiático se gana más tiempo con una alta carga en los virajes veloces que con una baja carga para ser más rápido en recta. Esta configuración impide que los monoplazas alcancen velocidades punta extraordinarias, pero no que se vean claras diferencias marcadas por el motor y por el paquete de cada coche. Sin ir más lejos, en la primera sesión de libres se vio a un McLaren sufriendo en cuanto a punta, alcanzando los 301 km/h al inicio y finalmente llegando a los 309 km/h, una marca que sigue lejos de los 316 por ejemplo a los que llegó Mercedes. Pero la comparación más interesante es la que se debería hacer con Red Bull. Al llevar el mismo motor que los de Woking, su comparativa directa deberá mostrar la diferencia entre el rendimiento de los dos chasis y el paquete aerodinámico. Y ahí, el MCL33 es donde deja claro que uno de sus puntos débiles es la eficiencia aerodinámica o ‘drag’ (resistencia al avance) de su monoplaza.
“Estamos en una buena posición pero tenemos que mejorar. Sabemos los puntos débiles que tenemos aún. Nos falta la velocidad, pero bueno, estamos intentando tener consistencia y picardía en los momentos importantes y sumar puntos”, comentaba Alonso al respecto tras la FP2, aunque más contundente fue Marc Gené en ‘Movistar F1’, quien no dudaba en destacar que a McLaren “le cuesta pasar de los 300 km/h. No tiene fácil solución porque depende del concepto del coche, de su eficiencia, algo que en pistas con esta recta penaliza mucho. Un monoplaza con tanto ‘drag’ tiene carencias en algunos circuitos. En el 65% de las pistas hay rectas largas y ahí perderán tiempo sin duda”