Un récord vivido en la Peña de Bonares
Eran las 16:10 horas del pasado sábado cuando entraba en el bar Nuevo Arenal de la preciosa población de Bonares (según sus habitantes, “buena gente” en latín), cerca de Huelva. Nada más entrar, unas escaleras te acercan al primer piso donde tiene su sede la Peña Blaugrana “Carlos Rexach”. Una magnífica sala repleta de objetos relacionados con el Barça. Pósters, trofeos, banderas y bufandas conmemorativas. Un gran televisor y un montón de cómodos asientos en forma de butacas de cine con los colores azulgrana. Allí, rodeado por los socios de la peña, en un apasionado ambiente ‘culé’, viví el Barça 2-Valencia 1 que significaba batir un récord histórico en la Liga. 39 partidos seguidos sin perder, superando así el que tenía hasta ese día la Real Sociedad del formidable portero Arconada. Nunca lo olvidaré. Fue entrañable.
Tiene mucho mérito ser seguidor barcelonista estando tan lejos. Y sentirlo como lo hacen esos casi doscientos peñistas. Bonares se encuentra a 1.068 kilómetros del Camp Nou. Hace tiempo que conozco a su presidente Pepe Martín y le tenía prometida una visita. Encontramos un motivo perfecto para vernos. La Peña que lleva el nombre de Rexach cerraba los actos de su XXV aniversario con un coloquio en el Teatro Colón en el que participé junto con el ex blaugrana Ricardo Serna. Fue un placer compartir la sesión con el sevillano. En mi etapa como fotoperiodista le había hecho muchas imágenes cuando defendió la camiseta del Barça entre 1988 y 1992. Serna, otro ‘culé’ andaluz que ejerce de embajador de las cerca de doscientas peñas barcelonistas que tiene Andalucía.
Fue una tarde-noche maravillosa, con una organización perfecta de la mano del generoso Manolo Server, otro de los que estuvo conmigo frente al televisor y dirigiendo el debate. Fue increíble y emocionante, como el partido. Sólo les pondré un ejemplo. Desde que llegué hasta que tomamos una copa con los asistentes poco después de una proyección que había preparado sobre el fenómeno universal que es Leo Messi, nunca había escuchado tantas veces el himno del Barça. Apunten: antes y después del partido, antes y después del acto en el Teatro Colón y antes y después de la copa compartida en otro local de Bonares con su alcalde, Juan Antonio García, que también es barcelonista. Seis veces sonó el himno, “Tot el camp…”, en apenas siete horas.
El ambiente era de cara y cruz. La cara era, por un lado, la celebración de un récord que tiene mucho valor y la preparación del viaje a Madrid para presenciar en directo la final de Copa contra el Sevilla. Sólo de Huelva salen tres autocares de peñistas. Desde Andalucía me comentaron que iban a viajar miles de seguidores. El doblete hace mucha ilusión. La cruz, la derrota en la Champions League ante la Roma.
En el coloquio, muy buen ambiente y una cierta tristeza ante el posible anuncio de la marcha de Andrés Iniesta al final de esta temporada. Fue un día intenso, compartiendo un récord con la Peña de Bonares “Carlos Rexach”, a 1.068 kilómetros de la portería del Camp Nou
Tiene mucho mérito ser un apasionado seguidor ‘culé’ estando tan lejos