SOBRE LA BOCINA
Un gol de tacón de Cristiano en el 87’ evitó la derrota del Real Madrid ante el Athletic en el Bernabéu Williams adelantó al equipo vasco, pero el gran protagonista fue Kepa, el meta que no quiso Zidane
El Real Madrid empató sobre la bocina y gracias ante un Athletic que vio como se le escapaba la victoria en el Bernabéu en el minuto 87. Un gol que nació de un taconazo del portugués a disparo de Modric que descolocó a Kepa que no pudo hacer nada. Fue la única manera que Cristiano pudo batir al meta del Athletic que hasta ese momento había sido el gran protagonista del encuentro. Sí, porque el empate bien pudiera haber sido el guión de una película en la que hombre despechado se venga de los que le rechazaron. Ese hombre se llama Kepa, el portero del Athletic al que rechazó Zidane en enero y que se convirtió en el protagonista vasco. Su actuación en la primera parte fue sencillamente prodigiosa parando lo imposible y desquiciando a todo el Real Madrid.
Sobre todo a Cristiano que lo intentó de todas las maneras posibles, pero entre el larguero y Kepa le estaban amargando la noche. O lo que es lo mismo, al Madrid que sin los tantos de Cristiano, se la apaga la luz ante la meta rival. El Athletic sacó provecho de las paradas de Kepa y de la debilidad defensiva del Real para adelantarse en el marcador en el minuto 14 gracias a un gol de Williams que culminó un gran pase de Córdoba. Antes de eso, Keylor evitó el 0-1 y entre el larguero y Kepa hicieron lo propio con el tanto blanco.
El partido era un ir y venir sin centro del campo y ahí es donde el Madrid echó de menos a Casemiro en la medular para contrarrestar el poderío físico de Iturraspe y San José. Zidane optó por apostar por las bandas con Lucas y Asensio dejando el peso del campo a Modric y Kroos, muy desdibujados. Aunque para desdibujado, Benzema, que volvió a completar un partido para olvidar. El Madrid lo intentaba, pero seguía estrellándose con un Kepa inmenso que parada a parada dejaba en evidencia al que dijo ‘no’ a su fichaje. O sea, a a Zidane.
El Athletic, por su parte, confiaba en la velocidad de Williams para volver a marcar, pero ni unos ni otros acertaron y al descanso se llegó con 0-1 y con la sensación en el Bernabéu de estar asistiendo a una película muy vista esta temporada en el Bernabéu: el Madrid fallando todo y el rival ganando. Eso sí, para el espectador, fue una primera mitad vibrante, con un fútbol directo. Visto lo visto, la segunda parte prometía, pero lo que pasó fue que al Madrid le entró el cansancio y el Athletic se encontró muy cómodo en el campo, con el balón en su poder y sin sufrir. No sólo eso, si no que estaba más cerca de volver a marcar. Tuvo el gol con una triple ocasión que Williams, Córdoba y Raúl García fallaron. El primero no acertó a rematar un centro desde la derecha, el balón le fue al segundo que estrelló su disparo en Carvajal y el tercero envió el balón al larguero.
El Madrid, con Bale e Isco en el campo, se fue a por todas en el último cuarto de hora de partido, al Athletic le entró el miedo y dio un paso atrás. A pesar de ese empuje, los de Zidane seguían sin ver puerta y la victoria vasca parecía segura, pero apareció el tacón de Cristiano en el minuto 87 para empatar el encuentro. Un punto que de poco les sirve a ambos equipos y que para el Madrid es un aviso para el partido del próximo miércoles en Munich
Cristiano sólo pudo batir de tacón a un Kepa que había frenado al Real Madrid