Con el tenis CONTROL TOTAL
Rafa Nadal inicia la búsqueda de un undécimo título en Montecarlo pasando por encima de Bedene El nº 1 se enfrenta hoy al ruso Karen Khachanov, a por unos cuartos ante el mejor del Djokovic-Thiem
Como y cuando quiso. Arrollando a un rival de cierta entidad aun con el freno de mano echado. Un lujo al alcance de muy pocos. En Montecarlo y tierra batida, una realidad en manos de Rafa Nadal, quien con la inercia propia de la importancia de este Masters 1000 ATP y el extra personal de pisar arcilla acabó pasando por encima del esloveno Aljaz Bedene, 6-1 y 6-3 en 1h.18’ de encuentro de segunda ronda.
El diez veces campeón del torneo, de 2005 a 2012 y en 2016 y 2017, empezó al ralentí, como es costumbre cuando afronta eventos de esta magnitud. Conocedor de la superioridad infinita sobre Bedene, a quien ya había batido 6-3 y 6-3
dos ediciones atrás, Nadal se dedicó a controlar, buscar sensaciones, ensayar pensando en futuro. Si está bien, va metiendo marchas según los oponentes van exigiendo más a cada eliminatoria.
Hoy, de nuevo en tercer turno de la pista central, se medirá al ruso Karen Khachanov, 21 años y nº 38 ATP, que arrolló al francés Gilles Simon, 6-2 y 6-2. Los antecedente son favorables al balear, que superó al también tenista del RCT Barcelona-1899 en las dos citas de 2017, en la hierba de Wimbledon (6-1, 6-4 y 7-6) y la pista dura de Pekín (6-3 y 6-3).
“Un debut prometedor pero queda mucho por hacer, sobre todo para ser un jugador más ofensivo”, analizó Nadal. Sí, en ocasiones se plantó demasiado atrás de la línea, aunque demostró su capacidad para reconvertir una defensa a la desesperada en un contraataque letal. Aunque emitió la sensación de que no le importaba no cubrirse el revés y ponerse de derecha para manda, como suele. Prefería probar todos los golpes.
Sólo un torneo disputado esta campaña, y tuvo que retirarse ante Marin Cilic en cuartos del Open de Australia, el primer suceso en forma de lesión en el psoas ilíaco de la pierna derecha. Nadal, sin embargo, ya había disipado dudas en la Copa Davis: no se metió en problemas frente a Kohlschreiber y brilló ante Alexander Zverev. Es decir, puso la directa desde un comienzo ante el nº 4, ya que atisbó peligro en un adversario top.
Bedene no debía ser obstáculo, y Nadal midió los tiempos. Con 3-3 en la segunda manga decidió que aquello se acababa, y así fue. Esta tarde probará fuerzas con un pegador como Khachanov, e intentará subir un escalón de nivel ya que, de ganar, en cuartos espera el vencedor de un choque estelar entre Novak Djokovic y Dominic Thiem. El serbio era la ‘bestia negra’ del austríaco, hasta que éste logró su primer triunfo, en seis partidos, en Roland Garros 2017