Liga o Champions, Champions o Liga
El debate sobre qué competición es la mejor viene marcado por una total falta de deportividad
El debate sobre si es más importante ganar la Liga o la Champions viene de lejos y la respuesta siempre depende de los que los diferentes equipos estén a punto de alcanzar. No es este un debate donde prime el sentido común, sino un ejemplo evidente de falta de deportividad. Y la deportividad es un comportamiento que en nuestra cultura no parece estar muy arraigado.
Hace ya un tiempo, en una tertulia radiofónica, dos periodistas se enzarzaron en una discusión sobre qué competición primaba sobre la otra. El Barça estaba a punto de ganar la Liga y estaba apeado de la Champions. Para uno de los periodistas la Liga representaba la continuidad y la regularidad, mientras que ganar la Champions dependía de otras muchas variantes. Nadie había ganado la Champions dos veces seguidas y eso daba argumentos al analista que defendía esta posición. Pero el otro comentarista hablaba de leyenda, globalidad, impacto económico y marca, y ante sus argumentos parecía como si la Champions tenía, efectivamente, una mayor entidad.
Sin embargo, el propio Pep Guardiola se había expresado en alguna ocasión sobre la importancia de la Liga, pero sólo hay que observar lo que ha pasado en Munich y en Manchester. Quedar apeado de la Champions sigue pesando a la hora de valorar su gran palmarés. Ernesto Valverde, por ejemplo, parece haber primado la Liga sobre la Champions, y la jarra de agua fría de Roma, al salir despedidos de la competición europea, le pesará en el balance final de esta temporada, gane lo que gane. ¿Es injusto? Es una realidad.
Si el Barça ganara esta Liga y la Copa sus registros habrán sido extraordinarios. Pero son muy pocos los que se han referidos a ellos más allá de la esfera azulgrana. Imaginen el infierno que representaría para el Barça estar apeado de la Copa del Rey desde primeros de año y estar a 15 puntos del Real Madrid… que se ha vuelto a salvar, de momento, de una tremenda crisis por su rendimiento europeo.
La ventaja del Barça en la Liga ha sido utilizada ahora por muchos para restarle valor a la competición, pero todo cambiará la próxima temporada, si la situación varía y es otro equipo el que toma una ventaja tan destacada.
Mientras esperamos el desenlace de la Liga y sepamos el resultado de la final de la Copa del Rey, crecen los rumores sobre la gran Liga europea. Hace muchos años que se habla del tema, pero ninguna fórmula parece más interesante como la de las fases clasificatorias.
El Barça llega al final de su temporada con evidentes sentimientos mezclados. Ni sus propios socios están excitados con su propio equipo, que en las últimas semanas ha experimentado un bajón evidente. La final de la Copa del Rey, ante el correoso y difícil Sevilla, será una piedra de toque para calibrar la temporada azulgrana. Una victoria en Madrid y la confirmación en la Liga le dará al Barça un doblete que convierte en escandaloso su palmarés de los últimos 10 años. Pero aún y así, parecerá que no es suficiente.
Pese a esa superioridad, hace meses y meses que se habla de fin de ciclo, de si juegan más o menos canteranos, de rotaciones erróneas, de la salida de Neymar, de la edad de Messi ,desi Luis Suárez está bajo de forma, de si Dembélé ha sido un buen fichaje y de si Coutinho rinde lo que debería. Atrás queda un 0-3 catedralicio en el Santiago Bernabéu y una racha de récord, pero parece como si todo ello carece de importancia. Y es o un error o un ejemplo de falta de deportividad
La falta de reconocimiento a la temporada estatal del Barça es un ejemplo de que el debate futbolístico está más viciado que nunca