Caso Rosell: manipulación policial
El principio del fin del calvario de Sandro en Soto del Real parece, hoy, más cerca que semanas atrás. El procurador que representa a Sandro Rosell aprovechó el día de Sant Jordi para interponer un recurso de apelación ante el juzgado de instrucción, tras haberle sido denegada la libertad provisional hasta en nueve ocasiones. En estos once meses de cárcel preventiva que se cumplen hoy, la defensa de Rosell encabezada por Pau Molins cree haber ido desmontando todos y cada uno de los hechos objetos de investigación expuestos en el auto inicial, que motivó su detención y el embargo de 33 millones de su patrimonio, mucho más del doble del delito que se le imputa. Hasta ahora la defensa cree haber acreditado, documentalmente y con testigos, que la Confederación Brasileña de Fútbol es una entidad privada (y no pública como creía la juez), que la CBF lejos de sentirse perjudicada por la gestión de Rosell en la venta de los derechos de 24 partidos de la selección salió muy beneficiada económicamente, y que Rosell no cobró ni una sola comisión ilegal por parte de la CBF ni de ISE, la empresa saudí de intermediación, sino que recibió lo estipulado por su trabajo. Así las cosas, ya no tendría sentido la acusación de delito de corrupción entre particulares.
Merece la pena detenerse en la acusación de corrupción en el futbol brasileño que el hoy senador Romario da Souza hizo por escrito y presencialmente en la Audiencia Nacional contra Sandro Rosell. En 2015, Romario presidió una comisión de investigación en el senado brasileño para analizar la corrupción en la CBF. El informe concluyó que no la había. Así lo acordaron los votos de 15 de los 17 senadores. El voto de Romario fue uno de los dos únicos en desacuerdo. Pues bien. Lejos de dar por bueno el informe final, el exfutbolista redactó un informe alternativo, con su tesis interesada, que distribuyó –con el sello del Senado brasileño- a distintos órganos internacionales. Por esta farsa, Romario fue expedientado por el Comité de Ética y decoro del senado brasileño. Aún así, este informe de opinión personal de Romario fue el que la Fiscalía de la Audiencia Nacional recibió un día después de la detención de Rosell y dio por bueno, tomándolo como base de la acusación. Es decir, ¿se está manteniendo al expresidente del Barça durante un año en prisión provisional con pruebas falsas? Todo indica que así es.
Ahí va un claro ejemplo: la traducción del portugués al español que hizo la policía del informe alternativo de Romario, y que recibió la UDEF, la Fiscalía y la juez, no sólo es parcial y sesgada oportunamente sino que omite datos trascendentales en un recorta y pega más que calculado. Por ejemplo: se borra que se trata de un informe personal alternativo que nada tiene que ver con el verdadero informe emitido por el Senado de Brasil. Ante esta suplantación crucial y todo el perjuicio acarreado, la defensa de Rosell se reserva el derecho de querellarse contra Romario por falso testimonio
La traducción del informe de Romario es parcial, sesgada y omite datos