“No estaría aquí si no estuviera preparado para jugar con Nadal”
“Hola, buenas tardes”. Así, en castellano y con una amplia sonrisa, se presentó Novak Djokovic en la sala de prensa del RCT Barcelona-1899. Pasó lue- go al oficial idioma inglés, aunque en las respuestas, ya que entiende perfectamente un idioma que domina su hermano Marko, residente en Marbella, por donde él pasa a menudo.
Antes que nada, ‘Nole’,
30 años, quiso lanzar un agradecimiento absoluto al club y al torneo. “Me dieron una invitación a última hora y debo agradecerlo. Estoy encantando con el recibimiento tan cordial. Barcelona es una de las mejores ciudades del mundo y aquí la gente ama este deporte. Es uno de los clubs más bonitos del mundo, con mucha tra- dición e historia. Todas las impresiones son positivas”.
Tras una rápida visita en 2006, a los 18 años, vuelve con 12 títulos de Grand Slam en su palmarés, una larga estancia de nº 1 y en pleno proceso de recuperar su mejor versión tras un año y medio complicado por una lesión en el codo derecho. Hoy debuta contra el eslovaco Martin Klizan, aunque los aficionados se frotan las manos pensando en un posible duelo de cuartos ante Rafa Nadal.
“En Montecarlo, por vez primera en meses, pude jugar sin dolor en el codo derecho. Fue una semana muy positiva, pero debo ser modesto en mis expectativas porque no estoy todavía al nivel que quiero. Entiendo que la gente quiera un Nadal-Djokovic, pero por en medio hay dos días y dos partidos que superar”, dice ‘Nole’.
¿Cree que Rafa Nadal es el mejor de la historia en tierra?. Y ‘Nole’ responde tajante “sí”. “Es muy simple, sin duda, absolutamente, es el mejor de la historia, merece ser llamado el rey de la tierra”. A continuación lanza un mensaje respetuoso, ya que “no se pueden comparar generaciones, tecnologías, y yo no estaba cuando jugaban Vilas o Muster”.
Djokovic recuerda que “de niño en Serbia mi superficie era la tierra. Aunque los números dicen que he ganado más en pista dura, llegué a la cima de la tierra en Roland Garros y también gané Madrid, Montecarlo y Roma. El problema es que en el camino suele haber un tal Nadal, sin duda el rival a batir”.
Y si hay que jugar contra él en cuartos del Godó, adelante, pues comenta que “si no estuviera preparado para jugar contra Rafa, no estaría aquí”.
Estuvo de baja de Wimbledon 2017 a Australia 2018, “y cometí el error de volver demasiado pronto”, explica ‘Nole’, ahora en franca mejoría, “pero es muy complicado hablar de porcentajes sobre mi estado actual. En principio me gustaría llegar al nivel que busco en Roland Garros”.
Ha pasado meses duros por los dolores en el codo, descendiendo hasta el puesto 12º actual del ranking, “pero no todo fue negro. Con mi mujer y dos hijos hay mucho trabajo que hacer y mucha diversión y felicidad. El tenis es una pasión, pero no lo único que da sentido a mi vida”
La gente quiere un Nadal-Djokovic, pero quedan dos partidos por delante y yo aún no estoy a mi mejor nivel”