El arte de la adaptación continua
Serie MD/La nueva generación del deporte español Cambio de ambiente y de categoría y problemas físicos, barreras derribadas por Noelia Caballero en la halterofilia
Irse de casa siendo muy joven, superar problemas en la rodilla y en la espalda y renunciar a hábitos propios de una chica de 18 años. Es el peaje que paga gustosamente Noelia Caballero Manzanares (29 de abril de 1999) por dedicarse a un deporte, la halterofilia, en el que dejó su impronta con apenas 15 años y en el que desde entonces no ha parado de crecer.
Desde su Molins de Rei natal hasta la Blume de Madrid, previo paso por el CAR de Sant Cugat, Noelia ha ido creciendo en una disciplina en la que en 2016 se proclamó triple campeona de Europa sub17. Ya en edad júnior, aprende al lado de las grandes referencias españolas. “El mayor sacrificio es tener a mi familia lejos”, cuenta. Sus compañeros son ahora su otra familia. “Les admiro mucho. Me quedo con la forma que tienen de entrenar y de saber sobreponerse a los inconvenientes”, explica.
Se inició en la halterofilia con 10 años a las órdenes de David Soria en Molins, pero a los 16 hizo el viaje a Madrid para que Matías Fernández tomara el testigo en su preparación.
“Yo ya me ponía exigencia en Molins, pero la que marcaba la Federación Española para entrar en el equipo nacional no la tenía. Se busca el hecho de estar siempre arriba y al principio no es fácil”, comenta sobre el cambio. No fue el único.
En 2017, Noelia dio el salto de la categoría sub17 a la júnior y esta fue otra dificultad con la que tuvo que lidiar. “Igual me vino un poco grande, pero al final conseguí adaptarme bien. En algunos momentos quizá me relajé porque venía de obtener buenos resultados en sub17. Llevé muy mal el haber conseguido mucho el año anterior y al siguiente no poder estar peleando arriba.”, valora de un año de aprendizaje en el que no logró clasificarse para el Mundial de la categoría. Los problemas físicos le jugaron una mala pasada. “Me lesioné de la espalda, aunque logré llegar al Europeo. Luego, en el último torneo del año, me hice daño en la rodilla”, lamenta.
Así, no pudo mejorar sus marcas en su categoría de -69 kilos, aunque ya ha empezado a modificarlas en este 2018. El pasado fin de semana, en la Copa de España, batió con 87 kilos su tope personal en arrancada, mientras que los de dos tiempos (103) y total olímpico (188) son sus próximos objetivos. “Creo que sí estaría para 207-210 kilos en total olímpico. Es difícil, pero para estar arriba hay que estar en esas marcas”, señala. Para ello, deberá mejorar en dos tiempos para aspirar a cumplir su mayor deseo en 2018: rendir a buen nivel en el que espera que sea su primer Mundial júnior.
Unos Juegos como gran anhelo
Pero el verdadero deseo es triunfar a nivel absoluto en un futuro. “El gran objetivo es intentar llegar a unos Juegos Olímpicos. Luego hay objetivos más pequeños como Mundial o Europeo”, comenta. Llegar a ellos supondría quitarse una de las espinas que tiene clavadas: no haber podido participar en unos Juegos Olímpicos de la Juventud, ya que pese a que ha sido una pieza clave para la lucha por las plazas del equipo español de cara a 2018, no podrá estar en Buenos Aires por sobrepasar el límite de edad. “Esto es así. Para Nanjing 2014 no tenía la edad… Me quedo con que he aportado mi granito de arena para que mis compañeros puedan ir”, señala Noelia.
Buenos Aires, como Río 2016, ha constado de un proceso de clasificación por equipos que se eliminará de cara a Tokio 2020, donde las plazas se darán por rendimiento individual. “El top14 para clasificarnos es más justo. Lo normal es que un deporte individual tenga una clasificación individual”, celebra Noelia. Eso sí, es consciente de que en un deporte donde la élite se suele alcanzar con edades más avanzadas que la suya, puede ir sin pausa, pero con calma. “Yo no descarto Tokio 2020. Pero París 2024 tienen que ser mis Juegos”, reconoce. Es su gran sueño. “El gran objetivo es ser olímpica, llegue antes o después”, repite.
Pero el reto no solamente es llegar, sino disfrutar del camino. “Este deporte me ha hecho conocer a gente, me ha dado valores que me van a servir para siempre”, afirma. Entre ellos destaca el del sacrificio, el que ha tenido que exprimir para ser fuerte tras marcharse de casa en busca de sus sueños, sufrir en el cambio de categoría y dejar atrás los problemas físicos. Noelia sigue creciendo al mismo tiempo que continúa cumpliendo con nota en su proceso de adaptación continua
Tras una dura llegada a la categoría júnior, Noelia ya empieza a mejorar sus marcas
Apunta a París 2024, pero sin renunciar a luchar antes por otros retos importantes