La sombra de Monchi engulle a Óscar Arias
El director deportivo, la primera víctima
La primera cabeza en rodar en la crisis del Sevilla, la de Óscar Arias, era una ejecución cantada. Desde el mismo momento que aceptaba el cargo de director deportivo, el fantasma de Monchi y de ser su sustituto atenazaba cada uno de sus movimientos. “Mi mujer, que no sabe nada de fútbol, me preguntó cuando acepté el cargo si estaba seguro, si me sentía capacitado para ello”, llegó a confesar. Y al final, el peso del mejor director deportivo de la historia del Sevilla ha decantado la balanza. Era un fantasma al que él recurría asiduamente en los medios, por los que se sentía eternamente comparado.
El presidente José Castro eligió su cabeza de turco tras la pésima imagen en la final de Copa. Mantiene a Montella, probablemente también por el alto coste que la destitución del técnico podía originar, que se uniría al finiquito de Berizzo.
Mientras el Sevilla busca un sustituto de cara a la temporada que viene (han sonado los nombres de Antonio Cordón, ex del Villarreal y el Mónaco, y Joaquín Caparrós, aunque está cantado que éste volverá en un algún cargo este verano), los pecados de Arias han sido muchos y llamativos. Para empezar, la elección de Berizzo y después no creer en su modelo con el equipo quinto y con mucho mejores números en la Liga que Montella, otra apuesta suya que funcionó en Champions y en Copa pero que ha sido un desastre en la Liga.
Luego, su política de fichajes en el curso de mayor gasto de la historia le ha dado la puntilla. 21 millones por Muriel, que no pasa de los 6 goles en la Liga (el más caro de la historia del club), el de Kjaer por 12,7, Pizarro, por 8,9 o Nolito, por 7 y una ficha millonaria.
Tampoco estuvo muy afortunado a la hora de dar los mensajes. Tres días negros tiene en este aspecto. Uno, cuando dijo de Unai Emery, ganador de tres títulos europeos, que con él “los equipos inferiores dominaban al Sevilla” en Nervión y que la gente se aburría; otro cuando antes de medirse al Manchester United afirmó que el Sevilla había llegado a “su techo competitivo”, y cuando, preguntado por los refuerzos de invierno que Montella no alineaba afirmó: “Es como si fichamos a Messi y no lo pone el entrenador”
LAS CLAVES
LA COMPARACIÓN Arias no ha podido abstraerse de los éxitos de su antecesor
LOS PECADOS Apostar por Berizzo, la política de fichajes y algunos comentarios