LA LIGA DE LOS INVICTOS
El Barça conquista su octavo doblete ganando el torneo de la regularidad sin perder un solo partido
Ganar una Liga siempre cuesta mucho, pero es inevitable caer en la tentación de definir la actual como un paseo triunfal del Barça. La valoración es injusta con el enorme esfuerzo continuado de una plantilla que se sobrepuso a un verano muy convulso, marcado por la fuga de un crack como Neymar al PSG y por una dura derrota en la Supercopa ante un Real Madrid que hablaba de triplete. Ocho meses después, el Barça ya tiene el octavo doblete Copa-Liga de su historia y, pese a la inesperada y dolorosa eliminación en la Champions League en Roma, su temporada debe ser recordada como merece, no sólo por deparar un final con dos títulos, sino por su excepcional día a día.
Hacerle un hueco en el Museu a la Liga número 25 tendrá un recordatorio muy especial: desde el inicio del campeonato, ningún club había enlazado 34 jornadas sin derrota hasta entonar el alirón. Es algo inédito en la historia de una competición que marca el pulso cotidiano de cada curso desde 1928. Este Barça consumó el memorable hito ganando el domingo en Riazor al Deportivo (2-4), con ‘hat trick’ de Leo Messi, quien del primer día al último se ajustó el traje de líder y se propuso no dejar escapar la novena Liga de su palmarés particular, dejando atrás los ocho entorchados de una leyenda como Alfredo di Stéfano.
A ese mismo listón, nueve Ligas, llega el gran capitán Andrés Iniesta, que legará para la posteridad una imborrable herencia futbolística y humana en el Barça, más allá de sus 32 títulos globales, los mismos que Messi. Para el técnico Ernesto Valverde, en la temporada de estreno en el banquillo del Camp Nou, siempre quedará el honor de haber logrado su primera Liga española, tras las cosechadas con Olympiacos en Grecia, con ese récord de imbatibilidad cuya aspiración es alargar a los cuatro partidos que faltan para cerrar un torneo ya decidido. El próximo partido será ante el Real Madrid en el Camp Nou, al que con pasillo o sin él, descabalgó virtualmente de la pelea por la Liga antes de Navidad, con aquel 0-3 en el Bernabéu que alejó a 14 puntos a los de Zinedine Zidane. Hoy, una vuelta completa después, están incluso más lejos: a 15 puntos.
La hegemonía del Barça en esta Liga 2017-18 refleja también su dominio aplastante en el torneo en los últimos diez años, con siete títulos. Con 26 triunfos y ocho empates, el Barça supo reinventarse tras la faena Neymar. Y no lo tuvo precisamente fá- cil. El extremo Ousmane Dembélé, el fichaje estelar que debía paliar en parte el vacío que dejaba el astro brasileño, se rompió a las primeras de cambio para cuatro meses, así que la aspiración de reeditar un nuevo tridente se sustituyó por la aplicación de un 4-4-2 que cambió osadía por fiabilidad. Funcionó. Ayudó el eje clásico (Además de Iniesta y Messi, Ter Stegen-Piqué-Alba-Rakitic-Suárez) pero también la aportación de Paulinho, sobre todo en la primera mitad de la Liga. En la segunda llegó el fichaje más caro de la historia del club, Coutinho, que vino para ir a por Liga y Copa y ganó Liga y Copa. Tan bien ha llevado esta Liga el Barça que ha convertido el segundo Clásico ante el Madrid, el próximo domingo, en un partido para la honrilla
Con nueve títulos, Leo y Don Andrés ya dejan atrás a Di Stéfano en el palmarés liguero
El 0-3 en el Clásico del Bernabéu descabalgó al Madrid de la lucha antes de Navidad