El mercado está cuesta arriba
Óscar Grau va a tener que demostrar todas sus dotes como vendedor para que los transferibles salgan del Barça sin dejar un agujero económico
Si preguntan en la ventanilla de los jefes, les responderan que lo que preocupa no es comprar, sino vender. Que no se cuestionan pagar 100 millones por Griezmann, sino hacer frente a su salario y que para poder hacerlo no hay más remedio que rebajar la masa total de la plantilla. ¿Cómo? Aligerando el número de fichas (de ahí que para la próxima temporada se quiera una plantilla corta o muy corta) y vendiendo bien. Mucho mejor que hasta ahora. Óscar Grau tiene trabajo por delante.
Con el doblete bajo el brazo y mantener la imbatibilidad como único objetivo en lo que resta de temporada, hay que empezar a soltar lastre y el CEO se convierte en protagonista determinante. No lo va a tener fácil. Estos últimos años se han invertido muchos millones en futbolistas que hoy son irremediablemente transferibles. Y lo que es peor, durante su estancia en el Barça, lejos de revalorizarse, se han devaluado considerablemente. Veamos.
Hemos buscando en Transfermarkt (web alemana que sirve de referencia en el mercado) la valoración de los jugadores del Barça que son irremediablemente transferibles y, cómo era de suponer, todos ellos cuestan menos de lo que costaron. Por ejemplo, André Gomes .Sele firmó en verano de 2015 procedente del Valencia: 35 millones fijos, 20 en variables y 15 si llegase a ganar el ‘Balón de oro’. Transfermarkt le valora en 15 millones. Sólo la inflación del mercado (y que Grau sea un virguero) pueden suavizar la pérdida.
Del Valencia llegó también Paco Alcácer que ha tenido muchas menos oportunidades que su ex compañero. También vino en 2016: 30 millones más 2 en variables. La web en cuestión calcula que si se le vendiera hoy no sería por más de 15, la mitad de lo que costó. La misma tasación que tiene Denis Suárez que, entre lo que se pagó al City más lo que hubo que abonar al Villarreal, costó un pico. Él no quiere irse pero veremos qué pasa. Está cotizado y con él se podría ganar dinero.
No es el caso de Aleix Vidal, que vino en junio 2015 por 17 millones y está tasado en 7’5. En cuanto a Digné, aunque deportivamente interesa su continuidad, se ha devaluado menos de lo que creíamos, se pagaron 16 al PSG y aún valdría 15. Vamos, que no se ha perdido dinero con él, otro refuerzo de 2016. Por curiosidad, sabiendo que no es transferible, hemos mirado la casilla de Ousmane Dembélé: 105 invertidos, 80 de valoración. Señor Grau, empieza la cuesta arriba