El Madrid siempre es el Madrid
Salga Zidane con sus cracks conocidos o con la segunda unidad, el Clásico nunca es un partido más y mañana se espera la mejor versión del Barça campeón
Con el título decidido y celebrado, llega el Madrid al Camp Nou y lo hace 15 puntos por detrás del campeón. La Liga, desde que su retraso se asumió como insuperable, dejó de ser su problema hace meses y tanto Florentino Pérez como Zidane pusieron todos los huevos del equipo en la cesta de la Champions League. Y, sí, está en la final. El 26 de mayo jugarán en Kiev contra el Liverpool con la voluntad de coronarse campeones por tercer año consecutivo.
Siendo este el objetivo único y final, podría entenderse que al Real Madrid le diera lo mismo so que arre y saliera a jugar mañana en el Camp Nou sin algunos de sus mejores, de sus más afamados, jugadores. Pero ojo, no confundir una alineación de circunstancias con el ‘carrito del pescao’. Su plantilla tiene talla suficiente para hacer un equipo supercompetitivo en cualquiera de sus variantes. Puede ser, por otra parte, que siendo la final el sábado 26 Zidane entienda que hay tiempo suficiente para llegar en perfectas condiciones sin tener necesidad de empezar a dosificar tan pronto a sus estrellas. En ese caso, también comprensible, cabría esperar que el campeón saliente visitara al nuevo campeón formando, desde el inicio, con su alineación de gala.
Los expertos en la materia creen que Zidane, aunque solo sea para minimizar riesgo de lesiones, hará rotaciones. Si es así, nada que objetar. Faltaría más. Eso no significa que tire el partido. Significa que piensa en asegurar el signo de su temporada. Y sólo tiene una bala. Si gana la Champions le darán el excelente y si la pierde habrá fracasado. Ni Champions ni Liga ni Copa. Siniestro total.
Pero si el técnico francés decide no reservar a nadie y mantener a todo el mundo en tensión, tampoco se le puede reprochar nada. Lo único cierto es que el Barça, en cualquiera de las dos versiones del rival, se enfrentará al Madrid y el Madrid es siempre el Madrid. Ganarle es un plus al que no se puede renunciar por más que ya se haya paseado por Barcelona la Copa de la Liga. Esto es el movimiento continuo y el objetivo de los grandes viajeros, no es llegar (ser campeón) sino seguir viajando (demostrando que lo es).
El Clásico, en definitiva, nunca es un partido más. Siempre tiene algo especial y, como siempre, todo el mundo del fútbol estará pendiente del Camp Nou. Por cierto, en la tribuna, junto a sus amigos de la prensa, estará Louis van Gaal comentándolo para la televisión holandesa