El ejemplo de Puyol
UN CLÁSICO SIEMPRE ES ESPECIAL,
por más que algunos, de forma interesada, quieran quitarle relevancia. No en vano más de 500 millones de personas lo seguirán por televisión en todo el mundo. Un Barça-Real Madrid no es un partido cualquiera aunque los blancos estén a 15 puntos y los azulgrana ya sean campeones.
PARA EL BARÇA, UNA VICTORIA
convincente en el Clásico equivaldría a un ‘título’ extra que añadir al ‘doblete’ de LaLiga y la Copa, tras haber vencido en la ida por un rotundo 0-3 en el Bernabéu. Un triunfo rotundo sería la mejor forma de festejar los dos títulos y, sobre todo, de borrar el mal recuerdo de Roma entre la afición barcelonista. Tampoco está mal el reto de los blancos de poder romper la racha de partidos sin conocer la derrota que colecciona el FC Barcelona.
NI ERNESTO VALVERDE, NI ZINEDINE
Zidane, van a menospreciar al rival con su alineación. Son conscientes de lo que significa perder ante el máximo rival. Txingurri lo sufrió en la Supercopa de España, Zizou, en LaLiga, dónde se empezaron a difundir posibles relevos del técnico francés, que estuvo ‘groggy’.
DEL DICHOSO PASILLO MEJOR NO
hablar. Zidane trató, ayer, de justificar su “no” con teorías peregrinas. Es mejor decir que no se hace y punto. Tampoco hace falta que los blancos se lo hagan a Andrés
Iniesta. Ya le homenajearán sus compañeros y las gradas de Camp Nou, los suyos, la gente que le quiere de verdad. Hoy será un Clásico especial.
POR ESO ES DESTACABLE EL PREMIO
‘one club man’ que le ha otorgado merecidamente el Athletic a Carles
Puyol. Todo San Mamés, puesto en pie, aplaudió al gran capitán del Barça. ‘Puyi’ es todo un ejemplo de deportividad. En 2008 ya dijo que como barcelonista no le gustaba hacerle el pasillo al Real Madrid, pero que como deportista debía hacerlo. Tomen ejemplo algunos jugadores blancos y el propio Zinedine Zidane