Dulce derrota de un Valencia de Champions
Un tanto de Mario Gaspar en el tramo final hizo justicia al mejor juego de un Villarreal que ‘ata’ la Europa League
El Valencia ya es matemáticamente equipo de Champions pero por la derrota del Betis en San Mamés porque, por su parte, también salió escaldado del Estadio de La Cerámica. La celebración del indudable éxito de los de Marcelino García Toral quedó empañada tanto por su derrota en el duelo autonómico de la Comunitat Valenciana como por su juego gris. El bajón del último mes es tan innegable como entendible al ver ya el objetivo en el bolsillo.
Un tanto de Mario Gaspar en el tramo final hizo justicia con el mejor juego del Villarreal y dio tres puntos al equipo de Javi Calleja que asegurará la Europa League si el Getafe no gana hoy y que tiene encarrilada una sexta plaza que les evitaría las peligrosas rondas previas.
La falta de necesidad de sumar el punto que habría tenido que conseguir en caso de victoria del Betis bajó las pulsaciones del Valencia y dejó vía libre podrá dominar el choque al Villarreal. Lo hizo con Castillejo y Cheryshev rajando por las bandas la zaga visitante pero sin puntería para sacar partido de sus incisivas cabalgadas.
Trató el Valencia de sacudirse la presión local con su mejor arma: los contragolpes. En el primero, se plantó Rodrigo tras apenas tres toques ante Asenjo que evitó el gol con una buena parada. Poco después y tras una arrancada dudosa, también Santi Mina tuvo un mano a mano con el portero, que volvió a salir airoso.
En el tramo final de la primera parte, el Villarreal se lanza en tromba, Paulista tiene que birlarle el balón casi en la raya de gol a Bacca después de otro centro. En la siguiente, el colombiano sorprendió por dentro pero le faltará puntería y su disparo por arriba .
El descanso no cambió el panorama y en el arranque de la segunda parte los locales intensificaron su dominio. Agobiado en la banda, Vezo acabó por perder un balón ante Jaume Costa, cuyo centro remató Castillejo, que se topó con un muy bien colocado Neto.
Tras rozar el gol, los locales perdieron algo de fe y sus llegadas se fueron espaciando y domesticando. Caían los minutos, los cambios apenas cambiaban nada y el empate parecía inevitable. Pero a falta de cuatro minutos, en una falta lateral sacada por Manu Trigueros, Mario se adelantó a todos y su sutil cabezazo hacia atrás le dio unos merecidos tres puntos al pujante Villarreal y ensombreció la muy meritoria clasificación de su vecino para la Champions