Una Bota de Oro; una manopla de plata
Leo volvió a ejercer de máximo goleador de los Clásicos (26) y Keylor impidió que su noche fuera redonda
“Por primera vez me he sentido inferior al Madrid”, soltó Piqué en agosto tras el resbalón en la Supercopa. Nueve meses y un doblete Liga-Copa después, todo el Barça se sintió muy superior al Madrid, incluso jugando con uno menos. Con el motor intacto y la gasolina justa, el equipo azulgrana se sobrepuso al despropósito arbitral, tiró de orgullo y se agarró a una imbatibilidad duradera. Gracias a Messi, claro, al señor de los Clásicos, que respondió a todo con un chut con efecto, de rosca. Tuvo en sus botas poner el colofón perfecto pero Keylor Navas, al que siempre buscan sustituto en Chamartín, se lo impidió.
La figura de Messi emerge y se agranda. Lo cubre todo, hasta la más evidente carencia, hasta en los momentos más críticos, que anoche los hubo. Se camufla, se mimetiza con el césped y aparece con un mordisco venenoso y letal. Su incidencia es abrumadora. No es casual que sea el Pichichi de la Liga, el candidato más seguro para la Bota de Oro. En la primera parte intervino en el atrezo: un chut lejano, una asistencia a Luis Suárez, gestionando el gol del uruguayo y propiciando un penalti no señalado por un leve toque de Sergio Ramos. Un peligro infinito, vamos. Luego, en la segunda, actuó. Marcó el 2-1 con un disparo colocado, tuvo el 3-1 con un sprint antológico y un disparo que Keylor Navas rechazó y uno posterior que el portero blanco le adivinó la intención. El meta fue otra vez el mejor. mala señal. Sus manoplas le impidieron la felicidad máxima. Leo tuvo
La pregunta puñetera Por qué la tele NUNCA repitió el penalti a Luis Suárez con 1-0 en el marcador?
El portero madridista, al que siempre buscan sustituto, realizó dos paradones
cuatro, entró una, en una acción mil veces vista pero que nadie es capaz de parar.
Hacía seis años, desde 2012, que no le marcaba al Madrid en el Camp Nou. Lo saboreó como si valiera un título. Fue su tanto 26 contra los madridistas, alargando su récord como máximo goleador histórico de los Clásicos. 15 goles en el Bernabéu y 11 en el Camp Nou. 18 en la Liga, 2 en la Champions y 6 en la Supercopa de España. Además, 22 han sido con la pierna izquierda y cuatro han sido con la derecha. Messi los ha celebrado en un total de 37 clásicos.
Con 33 goles, Messi sigue afianzado en el Pichichi de la Liga, por delante de Cristiano y Suárez. Aventaja de dos a Salah en la Bota de Oro, que ayer se quedó sin marcar. Al egipcio le queda un único partido, ante el Brighton, a Messi, tres ante Villarreal, Levante y Real Sociedad. Además, con este nuevo gol, Messi acumula ya 44 dianas en la temporada (33 en la Liga, 6 en Champions, 4 en Copa y 1 en la Supercopa) y suma un total de 551 goles