Qui mana aquí?

ay una frase típica catalana que ante la confusión que puede provocar la existencia de diversos jefes en un grupo, sus integrantes se preguntan: Qui mana aquí? (Quien manda aquí?). Esto es lo que ayer quisieron dirimir Barça y Madrid, en un clásico intrascendente pero que en emoción tenía los ingredientes para discutir qué equipo es el mejor este curso. ¿El que ha ganado con sobrada autoridad Liga y Copa, o el que está a un solo partido de la tercera Champions consecutiva? En definitiva, en juego la hegemonía del fútbol entre los dos grandes que se miran de siempre de reojo. Así lo entendieron Valverde y Zidane, que salieron con lo mejor que tenían. Como lo entendió el Camp Nou que, ante la ausencia de pasilllo, recibió al Madrid al grito de “campeones”. Golpeó primero el Barça con Suárez, pero tras el empate de Ronaldo amenazó más el Madrid con un juego más vertical. Hasta que el partido se enmarañó y el árbitro no tuvo la misma vara de medir con las tarjetas, dejando en inferioridad al Barça con la expulsión de Sergi Roberto. A pesar de ello gracias a un arrebato de Suárez, con falta incluida, propició el gol de Messi .El Barça se sintió mejor con diez y Leo tuvo el 3-1 en sus botas. Pero Bale, en el primer remate a puerta de los blancos del segundo tiempo, estableció el empate, que permite a los blaugrana mantener la imbatibilidad en la Liga y que Zidane mantenga la racha sin perder en el Camp Nou. Pero que no sirvió para despejar la duda de quien es el mejor, aunque con el Barça celebrando al final su doblete, sin que el Madrid no haya ganado nada, de momento