El Nàstic se complica la permanencia ante Osasuna
Sonora pitada para los grana ante los navarros, que luchan por la promoción
El Nàstic sigue empeñado en complicarse la vida y ayer sumó una nueva decepción en forma de derrota. Esta vez su verdugo fue Osasuna, que se llevó los tres puntos del Nou Estad i de manera solvente para continuar aspirando a luchar por el ascenso. Los goles de Rober Ibáñez y Xisco, éste con polémica, ajusticiaron a los grana, que demostraron el porqué de su mala clasificación.
Revolución en el once del Nàstic con cinco novedades y apostando por el juego directo. Empezó bien el equipo de Nano, con una aproximación peligrosa en el primer minuto que Ike Uche no acertó a rematar y un lanzamiento de falta de Matilla que Sergio Herrera sacó con una buena intervención. Osasuna dominó la pelota, pero sin generar oportunidades. La primera para los navarros, a la media hora, acabó en gol. Tras un centro desde la banda izquierda, error en cadena de la defensa local, llegando la pelota a los pies de Rober Ibáñez que batió a Dimitrievski de tiro cruzado. Intentó responder el Nàstic, pero los defensas rojillos contuvieron los intentos de Barreiro. Poco antes del descanso llegó la jugada polémica en el área tarraconense. El asistente levantó el banderín, pero el árbitro Cuadra Fernández le desautorizó y no pitó. Los jugadores grana se quedaron parados, Xisco fue el más listo de la clase y envió el balón a la red ante las protestas locales. Era el 0-2.
En la media parte Nano sacó a Morente y dio entrada a Omar. Pero el cambio de hombre por hombre no varió el rumbo del partido. Lo intentó el canario con un cabezazo que se marchó alto. Osasuna, con todo de cara, controló el partido y sujetó al rival. La entrada de Maikel Mesa y Dongou no cambió nada. El que sí pudo ampliar distancias fue Osasuna en el tramo final. Lucas Torró estrelló un balón en el palo en el 90. No hubo tiempo para más, solo para la pitada con la que la afición del Nàstic despidió a sus jugadores