Sólo una lección más

Ya acabó el tema de pasillo y al final lo más importante es que el Barça celebró el título de Liga con su afición y el equipo blanco quedó mal delante de todo el mundo. Más, cuando días después el Villarreal hizo gala de muchísimo señorío. Lo peor de todo, sin embargo, fue un arbitraje lamentable. Se quejan mucho, pero todo empezó perdonándole la expulsión a Bale y, en cambio, mostrando una roja increíble a Sergi Roberto. Después debió anular el gol de Messi y se comió un penalti de Alba, pero también nos quitó un gol legal. Lo que pasa es que querían frustrar la racha de un Barça invicto y se quedaron con un palmo de narices. Lo de la sanción ya me parece de unas ganas de revancha intolerables, porque si hay alguien que no merezca ese trato es Sergi Roberto.

Iniesta, al final, tuvo un último Clásico memorable, con un buen espectáculo y una buena actuación personal, que corroboró días después con una exhibición de pases y asistencias ante el Villarreal. Ya falta sólo una lección del Mago de Fuentealbilla en el Camp Nou y Andrés parece querer disfrutar de todos y cada uno de los minutos que le quedan en ese santuario del buen fútbol que es el Camp Nou. Andrés es de esos jugadores que a lo largo de la historia han dignificado ese lugar, para mí sagrado. Le echaremos de menos, seguro, sobre todo Messi, que ha sido su socio durante más de una década. Son los dos últimos supervivientes del inicio de la era de buen fútbol que aún disfrutamos. Y también ha sido una buena semana para Dembélé, que ha tenido una temporada muy difícil pero que demostró que atesora clase suficiente para acabar aclimatándose y hacer levantar al público de sus asientos en las próximas temporadas. Ya ven, unos se van pero otros llegan. Iniesta dejará un hueco como el que en su día dejaron Kubala, Cruyff, Ronaldinho, Rivaldo y tantos otros, pero el Barça seguirá regalando buen fútbol