Estamos todos locos
El martes, Dembélé podía salir cedido. El miércoles Ousmane metió dos goles. El jueves, deslumbrados, parecía que el Barça no necesitaba a Griezmann
El martes, en la rueda de prensa previa al Villarreal y en plena tormenta Griezmann, se le preguntó a Valverde sobre Dembélé a raíz de los rumores sobre una posible cesión del delantero francés: “Es un recién llegado. Estuvo tiempo lesionado y ser titular del Barça no es fácil. Tiene un talento increíble, es rápido, pero también es muy joven. Tiene que trabajar cosas tácticas, como la presión tras una pérdida. Pero entendemos que es joven y viene de una temporada difícil. Esperamos que la temporada que viene lo desarrolle”
El miércoles, minutos después de que Ousmane metiera un par de goles y facilitara el de Coutinho, Ernesto volvió a insistir: “No se quien ha hablado de ese asunto (la cesión). Claro que pensamos que estará con nosotros la próxima temporada. Tiene técnica, maneja las dos piernas, tiene desborde..y mucho tiempo por delante. Todos los jugadores necesitan un proceso de adaptación y de joven tienes que aprender cosas. La jugada del último gol es increíble”.
El jueves, Dembélé, el mismo que el martes apuntara a cedido, recibía en la portadas de todos los periódicos honores de crack. Es más, ayer llegamos a oír y pudimos leer, que jugando como juega este hombre habría que replantearse si el Barça necesita a Griezmann. El fútbol, definitivamente, nos vuelve a todos locos. Es más, puede que incluso ya estemos todos locos.
La imponencia del último gesto (aunque partido de Ousmane, siendo bueno, no fuese para tanto), el oportunismo mediático de la inmediatez arrasa con todo y el hecho de ver que Dembélé mostraba esos detalles por los que se le fichó por 105 millones, ha generado un cambio de opinión radical. El viento ya sopla en otra dirección y este chico parece hoy el acabose. Y no. Ni tanto ni tan calvo. Ni anteayer era una manta Palencia ni hoy es aspirante al ‘Balón de Oro’.
Dembélé, el mismo de los dos goles al Villarreal, también perdió en ese partido 19 balones. Más que ningún otro compañero. Y su éxito en el regate se situó sobre el 55%. Regateó 6 veces y le regatearon 3. Como referencia, señalar que el señor Messi: hizo 8 regates de 8 intentos. El 100%. Pero es que, claro, estamos hablando de Leo y como él no hay ninguno. Con este hombre no hay debate porque, aunque parezca lo contrario, el ‘10’ es más que el ‘11’ y más que cualquiera. También más que el ‘7’