Torres: Ya nada volverá a ser como antes

EL ÚLTIMO PARTIDO DE TORRES CON EL ATLÉTICO Tarde de emociones con un cántico definitivo: “Fernando tú eres Atleti”

Llegó el día. Fernando Torres se despidió del Atlético de Madrid. Por segunda vez, aunque nunca lo haya hecho de alma ni corazón, y nunca lo hará, Y de momento. Porque antes o después, el Niño volverá a casa. Pero el de Fuenlabrada disputó este domingo 20 de mayo su último partido como rojiblanco.

El Metropolitano, lleno para despedirle, le recibió con un mosaico en el que se leía ‘De Niño a leyenda’, acompañado de su número, el ‘9’, y de su escudo, el del Atlético.

Torres entró en el césped con sus tres hijos. Ya emocionado, tuvo que hacer de tripas corazón para centrarse en el fútbol, aunque en tardes como estas, y él lo sabe bien, eso era lo de menos. Ofreció la Europa League conquistada en Lyon a su gente. La besó. Y a jugar, con el ‘Fernaaando Tooorres’ sonando de fondo durante toda la tarde. Y un objetivo: el gol.

Hizo dos. Los dos del Atlético ante el Eibar. El resultado era lo de menos, porque con el pitido final, la emoción se desbordó más en el Metropolitano, si eso era posible. Sus compañeros y el cuerpo técnico le hicieron un pasillo, su descubridor Manuel Briñas y su primer entrenador, Manuel Rangel, le entregaron su primera ficha con el Atlético...

Luego Cerezo y Lázaro Albarracín le impusieron la insignia de oro y brillantes del club, después de que Gárate, igual de emocionado o más que Fernando, le entregara una placa con sus 404 partidos. Una camiseta gigante con dedicatorias de la afición, su camiseta subiendo al cielo...

Y llegó el discurso del Niño, entre gritos de “presidente, presidente” de la afición. Lo interrumpió varias veces con lágrimas. Empezó por el tercer anfiteatro, dando las gracias a Luis por enseñárselo todo y a su abuelo por hacerle el mejor regalo que se le puede hacer a un nieto: ser del Atleti. A su familia. A sus compañeros y cuerpo técnico. Y a la afición, a la que pidió que, en su vuelta de honor, entonara el himno, “la canción más bonita del mundo”.

Se marchó, con más lágrimas aún, acompañado de sus tres hijos. Con la emoción a flor de piel en la grada, donde fueron muchos y muchas los que lloraron. Ya nada volverá a ser como antes. Pero ha sido mucho. “Fernando, tú eres el Atleti”

El Niño no pudo contener las lágrimas durante su merecido homenaje

La grada interrumpió su discurso al grito de “presidente, presidente”

Su familia y sus compañeros estuvieron con él en todo momento