EL SUEÑO DE LLULL
El Madrid hace reales los anhelos de su crack y conquista en Belgrado su décima Euroliga Los blancos derrotan al Fenerbahçe del rey Obradovic con un basket de vocación ofensiva
“He soñado mucho con la Final Four y siempre acaba bien”, decía Sergi Llull hace unos días.
El Real Madrid acabó haciendo realidad los anhelos de su crack en Belgrado para proclamarse campeón de la Euroliga. Se trata del décimo título de la máxima competición continental para los blancos, segundo de los últimos cuatro, logrado esta vez ante el rey de esta competición, el técnico Zeljko Obradovic, que no pudo evitar la derrota del Fenerbahçe (85-80) ante sus paisanos en la capital serbia.
Un palmeo de Trey Thompkins a 18 segundos del final tras dos tiros libres fallados de Causeur firmaron la sentencia del partido. El bretón, sin embargo, acabó como máximo anotador de su equipo con 15 puntos tras protagonizar una segunda mitad espectacular en acierto y determinación. Doncic (15) y el propio Thompkins (10) fueron otros de los artífices del éxito en esta final.
El 85-80 es revelador del triunfo del basket de mayor vocación ofensiva que los blancos supieron imponer sobre un estilo antagonista. También hace justicia con el mejor planteamiento de los blancos, y la capacidad y hambre de sus jugado- res en este choque tras una temporada marcada por los contratiempos.
Salvo por las dos faltas rápidas de Vesely en el inicio las sensaciones iniciales fueron favorables al Fenerbahçe. Todo empezó a cambiar con un triple de Causeur en el minuto 6 y con la puesta en marcha de las rotaciones, que dieron nuevo aire al Madrid gracias, sobre todo, a la inspiración de Rudy.
Un triple del mallorquín con otros de Randolph y Llull dieron al partido un aire más parecido a lo que deseaba el Madrid, un partido a cambio abierto y con ritmo.
El 21-17 del final del primer cuarto se amplió a un inquietante 25-17 que obligó a Obradovic a llamar al orden a los suyos. La consecuencia fue una racha anotadora de Melli, el hombre que salió al rescate del equipo turco con 9 tantos seguidos que igualaron de nuevo el partido. Un pequeño tirón del Madrid (3530) antes del descanso lo paliaron los campeones con un 0-7 que les dio ventaja en el intermedio (38-40).
De regreso a la pista el Madrid llegó más decidido a tomar el control del partido y lo hizo con una extraña pareja, Causeur y Felipe Reyes, como pilares de sus ataques. El bretón rompía en sus penetraciones y el cordobés aprovechaba todas sus opciones ante Melli para firmar un 7-0 que volvió a dar delantera al Madrid. Melli y Wanamaker daban respuesta en una fase de intercambios y buen ritmo anotador.
Uno de los grandes errores del Fenerbahçe fue no preservar a Duverioglu, hombre clave en le inicio, que cometió dos faltas casi seguidas en el inicio de ese cuarto. Eso dio más margen de dominio a Tavares, cuya presencia se sintió bajo ambos aros como parte de una segunda unidad demoledora del equipo de Laso.
Con estas ventajas el Madrid llegó al final del tercer cuarto con ventaja máxima (63-55) y mejor ánimo. El dominio continuó en el último cuarto y se acentuó con dos errores clamorosos de Vesely en el minuto 33: el fallo de una bandeja fácil y una antideportiva posterior que el Madrid castigó con cinco puntos (71-61).
Cuando no entraban los tiros ahí estaban los rebotes ofensivos para dar segundas opciones, tiros libres o alargar posesiones en los minutos finales de nervios. Salvo por los errores finales de Causeur, el viaje a los tiros libres se saldó con buena nota para los blancos que resistieron los embates finales de Wanamaker sin que las rentas bajaran nunca de tres