OPERACIÓN BRASIL
El Barça quiere traer a Arthur en julio pero sólo si antes hay ventas en la medular Reforzará su control sobre Rodrygo (Santos) ante el interés de City y PSG
Cerrada definitivamente la etapa de Andrés Iniesta como jugador del Barça, el club empieza a trabajar en su relevo. Todo el mundo tiene asumido que “Iniesta no tiene sustituto”, pero el club piensa en asegurarse cuanto antes un relevo. El perfil del jugador que llegue debe compensar lo que se pierde con la marcha del manchego. Ya está Coutinho, pero hace falta más toque, control y pausa. La apuesta, además del ascenso de Aleñá y la posibilidad de que siga Denis, es la de Arthur Melo, 21, centrocampista del Gremio por el que el Barça ya adelantó 4 millones y que debe hacer efectiva su compra, pactada en 30 millones más 9 en variables, antes del próximo 15 de julio.
Para tratar de convencer al Gremio, el Barça ha enviado a Brasil a Pep Segura, mánager general, con el objetivo de adelantar su marcha. En los próximos días se verá con dirigentes del Gremio, así como con la directiva del Santos, para bloquear a la joven promesa Rodrygo Goes, de 17 años y que está destacando con el primer equipo, con el que ya ha jugado 23 partidos y ha marcado cinco goles.
Además del precio de Arthur, en las condiciones pactadas entre el Barça y el Gremio el pasado mes de marzo figura también la fecha en la que se haría efectiva también el traspaso: el jugador completaría la temporada 2018 en Brasil y llegaría al Barça en enero de 2019, una vez concluido el campeonato brasileño y la participación en la Libertadores del Gremio, vigente campeón.
El Gremio no lo pondrá fácil
Pese a ser consciente de que será muy difícil, el Barça quiere adelantar la llegada de Arthur para este verano y no esperar a enero aunque siempre que ingrese dinero por el traspaso de uno o más centrocampistas de la actual plantilla. André Gomes es el primero en la lista de transferibles del club. Tanto desde la directiva, la dirección deportiva como el entrenador consideran que lo ideal sería poder contar con Arthur desde el primer día de la pretemporada. Cuando accedieron a la petición del Gremio de que se quedara hasta enero de 2019 fue porque Andrés Iniesta aún no les había comunicado su intención de marcharse y estaban convencidos de que el manchego continuaría como mínimo un año más, algo que hubiera facilitado la transición con Arthur.
La experiencia de Yerry Mina
Sin embargo, con la marcha de Andrés, la necesidad de adelantar la llegada de Arthur se convierte en al-
El Barça y Gremio concretaron en marzo que el jugador llegaría en enero de 2019
RELEVO DE INIESTA El club aceptó la condición pensando que Andrés seguiría mínimo un año más
go prioritario en el Barça. Saben que hay centrocampistas suficientes para aguantar la primera mitad de la temporada (Coutinho, Busquets, Rakitic, Paulinho, Denis, Aleñá...), pero la experiencia con Yerry Mina, al que se le ha dificultado mucho la adaptación por llegar a mitad de curso desde el fútbol brasileño, empujará al Barça a intentar convencer a Gremio de que deje salir a su jugador en julio. No será una empresa fácil, pues saben que se encontrarán con un muro porque los de Porto Alegre quieren luchar por el Brasileirao e intentar revalidar el título de la Libertadores, y para alcanzar esos objetivos cuentan con el medio del Gremio, que juegan un papel fundamental.
Arthur domina el juego de posición, algo que el Barça ya buscaba apuntalar tras la marcha de Xavi y que ahora ya es una necesidad pe- rentoria tras la marcha de Iniesta. El brasileño, que no figura entre los 23 de Tite para disputar el Mundial pese a que en el país la mayoría de aficionados apostaba por él, está ahora lesionado por culpa de un problema muscular, pero en dos se- manas debería estar ya de nuevo al 100%