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Un respeto para el Barça. El equipo de Valverde ha ganado la mejor Liga de fútbol del mundo. El último trofeo que levantó Iniesta se consiguió sin perder ni un encuentro hasta conseguir el título, a cuatro jornadas del final, sacándole 14 puntos al segundo y 17 al tercero. Y ahí está, precisamente, el dato que más debe impresionar al mundo del fútbol, a los envidiosos y al paniaguado entorno culé: el Barça postNeymar le ha sacado 14 puntos al campeón de la Europa League y 17 al actual campeón de la Champions. Los de Simeone nunca dieron la Liga por perdida hasta que matemáticamente se les escapó y los de Zidane, que llevan 725 días como campeones de Europa (y si el Liverpool no lo remedia pueden llegar a superar los 1.000 días en el fantástico trono), jamás habían quedado tan lejos del Barça en las Ligas de 3 puntos. No es verdad que el Madrid tirase la Liga, se la ganó el Barça en una primera vuelta impecable, sacándole hasta 16 puntos. Luego, en la segunda vuelta, unos y otros sacaron casi los mismos puntos, demostración que no tiraron nada.
Valverde llegó nuevo, mientras Simeone y Zidane ya tenían el equipo hecho. El Barça perdió a Neymar en verano, se le lesionó Dembélé al tercer encuentro, Coutinho no llegó hasta enero, un titular como Umtiti se lesionó durante dos meses y un capitán llamado Mascherano, más jefazo que jefecito, tomó las de Villadiego a medio curso. Y, insisto, un Barça compacto, efectivo, sólido, solidario, afortunado y menos espectacular de lo que muchos quisiéramos, fue una máquina de sumar puntos. No es hora de repasar los arbitrajes de Mestalla o de Canarias. Con los números reales en la mano, el Madrid ha chutado el doble de penaltis a favor que el Barça (10-5) y, con todos los condicionantes que quieran, el ‘goal-average’ dice que el Barça ha terminado con un impresionante + 70 (99 goles a favor por 29 en contra) mientras que el Madrid se ha quedado con un +50, encajando más goles y marcando menos que el Barça. Aunque hubo una campaña que proclamaba que Cristiano Ronaldo se llevaría el Pichichi, la única realidad es que Messi no sólo vuelve a ser el máximo goleador de la Liga sino que también ha logrado su quinta Bota de Oro europea, un dato que en los medios capitalinos es casi un breve.
Por cierto, el Atlético y el Madrid, campeones de Europa League y de la Champions, también jugaban la Copa del Rey. El Barça también ganó esta competición de forma brillante con un espectacular 5-0 al Sevilla en la final. Valverde estuvo bien, el domingo, reivindicando que, en las grandes Ligas, sólo Barça, Juventus
Sin Ney, +14 al campeón de la Europa League y +17 al actual de la Champions
y PSG han conseguido el triplete. El Bayern y el City han ganado sus respectivas Ligas, con un fútbol espectacular, pero no han conseguido el doblete. El triplete, este año, de nuevo ha quedado lejos de todos. Zidane dijo ayer que su único fracaso era haber quedado eliminado por el Leganés en el Bernabéu. Veremos lo que pasa en Kiev. Ya será el madridismo, luego, quien haga su balance. Por lo que al Barça se refiere, ahí donde ha competido contra Madrid y Atlético, no ha habido color. Un respeto y un poco más de autoestima