“Fieles siempre sin reblar”
El Huesca obra el milagro de ascender a Primera con la valentía y la sostenibilidad por bandera
En la letra de su himno se escucha: “Fieles siempre sin reblar”. En las paredes de El Alcoraz se lee: “Aquí no se rebla”. Está claro que en Huesca retroceder está más que prohibido. La doctrina a seguir en el Alto Aragón es tirar siempre hacia delante. Pero no basta con hacerlo de cualquier manera, se trata de empujar con gallardía aunque sin perder el norte. Y así es como un equipo que ha jugado en Tercera más veces que en ninguna otra categoría del fútbol español el año que viene lo hará en LaLiga Santander por primera vez en sus 108 años de historia con refundación de por medio.
El Alcoraz verá el curso que viene al Barça y al Real Madrid entre otros, mientras que hace solo 15 años presenció como pasaban por allí el Santa Isabel, el Calatayud, el Monzalbarba y el resto de equipos de aquel grupo aragonés de la Tercera División. Y si ha sucedido esto es porque las cosas se han hecho bien. Muy bien.
La Sociedad Deportiva Huesca puede decir con orgullo que, desde que pisase el fútbol profesional al ascender en 2008 a Segunda, siempre ha finiquitado el curso con superávit. El presupuesto siempre ha sido más bien ajustado lejos de los más altos de la categoría de plata; y ni siquiera esta temporada (tras haber jugado el ‘play off’ la pasada) el ascenso era un objetivo. Pero está fuera de toda duda que se ha ganado con creces ser el 63º equipo que llega a la élite.
La ópera prima de Rubi
Llegado al mundo de la mano del año 1970, Joan Francesc Ferrer ha sido el hombre encargado de dirigir al Huesca hasta la cúspide del fútbol español. ‘Rubi’, como se le conoce en el mundo del balompié, llegó a ser en su día miembro del cuerpo técnico del Barça como asistente de Tito Vilanova y también dirigió al Levante en Primera hace ahora dos cursos, pero este ascenso es su ‘hit’ hasta la fecha.
Lo ha logrado orquestando un equipo con su sello discográfico, ese cuya melodía suena a lo que se entiende como el buen juego. Valiente en ataque y férreo en defensa, este Huesca tenía pinta de subir desde que arrancó la temporada, y ni siquiera cuando llegó el bache (que lo hubo) el técnico
y los suyos dejaron de creer. Nadie ha ostentado el liderato más que el Huesca este curso en LaLiga 1/2/3, pero de la jornada 27 a la 34, los de Rubi no ganaron ni un partido. Llegó a caer fuera de la zona de ascenso directo, y algunos apuntaban que la experiencia del Rayo y el Sporting condenaría al Huesca al ‘play off’. Pero no fue así, y a los de El Alcoraz, que se mantuvieron “siempre fieles sin reblar” le han sobrado dos jornadas
Nunca antes estuvo en la élite y se convierte en el 63º equipo que la alcanza