”HE PASADO LA PARTE MÁS DURA DE MI VIDA”
El Barça ha sufrido una temporada aciaga con las lesiones, la más grave de Lasse Andersson. El central danés, de 24 años, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda el 11 de marzo de 2017 y al final estuvo 13 meses de baja por culpa de una recaída y dos operaciones.
¿Qué tal se encuentra?
Muy bien y feliz porque puedo volver a jugar. La rodilla izquierda está ahora a tope. Me siento de nuevo jugador y es una sensación muy agradable por todo lo que ha pasado en los últimos 14 meses. Ha sido durísimo, la parte más dura de mi vida, pero he luchado. Siempre he sido fuerte mentalmente, pero ahora lo soy mucho más. Ahora es como aprender algunas cosas de nuevo. Siento que me falta ritmo de partido porque es diferente al ritmo de los entrenamientos, pero es lógico.
Al final reapareció el mes pasado.
En ese primer partido pensé mucho en cómo iría la rodilla y cómo jugaría, pero quería relajarme, sí sabía que me había preparado bien para ello. Me dije: ‘He entrenado un año, ahora vamos a ver porque no puedo hacer más’. Me faltaban palabras, también en danés, para describir las emociones que me rondaban por la cabeza.
¿Es difícil olvidarse de la lesión?
La parte difícil eran los primeros entrenamientos, que fueron muy difíciles de cabeza para mí. Entrené dos veces muy bien, pero me rompí otra vez a la tercera, así que tras la segunda operación fue muy duro enfrentarme otra vez a esa situación. Cuando vi que finalmente la rodilla aguantaba, me sentí mejor, más fuerte. He entrenado mucho y muy bien. Yo sé cómo he trabajado y por eso confío en la rodilla. Estoy seguro de que no pasa nada porque hemos hecho el trabajo que necesitábamos.
¿Qué pensó cuando recayó?
¡Uff! Fue como recibir un KO, una sensación de vacío, de no sentir nada, sin emociones. Ese momento y las semanas siguientes fue la parte más difícil, antes de la segunda operación. Esas tres semanas estuve fatal, me fui a Dinamarca para estar con mi familia y mis amigos y desconectar porque no estaba listo para operarme otra vez. Las semanas siguientes a la segunda operación fueron muy duras. Estuve seis días seguidos en el sofá sin poder hacer nada.
¿Cuál fue el mensaje del club?
Estoy muy agradecido a todos, entrenador, ‘staff’, fisioterapeutas, los compañeros, el club, por la forma que me han ayudado. Siempre me dijeron que esto no cambiaba mi lugar en el club y que era igual cuántos meses necesitaría para recuperarme. Lo más importante era que volviese a jugar, no había prisa. Eso me relajó mucho y así fue más fácil para mí porque no tenía ninguna presión. Tenía el apoyo de todos y por eso es más fácil levantarse por la mañana y, cuando todo el mundo está de vacaciones, irte a entrenar a las ocho porque sé que hay un entrenador que también estará ahí para ayudarme. Sólo puedo decir gracias a todos.
El médico del equipo, el doctor Gutiérrez, dice que su testimonio es un ejemplo para otros lesionados de larga duración por su actitud positiva a la hora de afrontar esta situación.
No es fácil. Los primeros días, semanas y meses mentalmente estuve muy bajo. Pero cuando estás en una situación así, puedes hacer dos cosas: quedarte todo el día llorando en el sofá, lamentándote, diciéndote por qué a mí... o puedes decir: ‘Vale, esto es una mierda, es así, pero nadie puede hacer nada para borrar la situación, sino que sólo podemos trabajar para conseguir el objetivo: volver a jugar y ayudar al equipo’. Por eso elegí este camino. Fue muy duro, pero he trabajado también mucho en lo mental para este objetivo: voy a levantarme cada día para curarme pase el tiempo que sea.
¿Cómo es vivir una temporada viendo al equipo sin poder jugar?
Ha sido fatal no poder ayudar al equipo durante más de un año. Me pongo más nervioso cuando no juego y estoy detrás del banquillo. El partido está en las manos de mis compañeros y tengo la máxima confianza en el equipo, pero yo sé que no puedo hacer nada y por eso me pongo muy nervioso. Sólo puedo animar.
¿Tiene confianza total en volver a ser el jugador que el Barça fichó?
Sí, claro. Mi confianza nunca ha cambiado, desde que tenía 10 años hasta ahora sigue igual.
En la Copa también pudo ayudar unos minutos al equipo.
El título fue muy importante para todos para acabar bien la temporada.
¿Y la próxima temporada?
Espero mucho de ella. La próxima temporada será clave para mí y para el equipo porque este año ha habido partidos duros y perdimos contra el Montpellier en octavos de Champions. Ha habido muchas lesiones. Todo eso fue durísimo para todos. No hay otra
opción que entrenar como un loco todo el verano para estar a tope cuando volvamos en agosto con el equipo.
Pero las vacaciones también están para desconectar, ¿no?
Claro que hay que desconectar, pero para mí no hay otra opción que ser profesional todo el verano y mejorar. El verano es la clave porque ahí tienes un mes y medio para entrenar físicamente. Hay que trabajar mucho y bien. Estoy seguro de que todos los jugadores tenemos esa mentalidad. Nosotros el año que viene queremos ganar todo porque tenemos un equipo muy bueno. Tenemos un equipo joven, pero con jugadores de calidad y es igual si un jugador tiene 20 años ó 36. Estoy seguro de que tendremos una temporada muy buena