UMTITI Y DEMBÉLÉ TIENEN MUCHAS horas por delante para contarle a Griezmann cosas del Barça en su enclaustramiento en el complejo de Clairefontaine. ’Big Sam’ y Ousmane rechazaron jugosas ofertas para venir al Camp Nou y en el caso del Mosquito llegó a rebelarse contra el Dortmund para cumplir su palabra con el Barça. Dembélé no ha tenido suerte en su primer año con cinco meses de baja, pero en la recta final del curso hizo levantar al público del Camp Nou de sus asientos demostrando que es el extremo explosivo (el único, ojo) que tanto costó encontrar. El Barça acertó y la cúpula técnica confía en su increíble potencial y tendrán toda la paciencia para pulir sus defectos de juventud (21 años). Es intocable para los que deciden. La grada le ve como un jugador espectacular con el que disfrutar en un futuro inmediato. Otra cosa es que Ousmane sea pasto del chau chau que el voluble y delirante ‘mercato’ forma a su alrededor.
UMTITI SE HA SUBIDO A LA PARRA exigiendo una renovación de mega astro. Pidió el dinero correspondiente al segundo escalón salarial, equiparable al de Piqué, sin otras consideraciones. El central (24) nunca habló de que detrás de sus pretensiones haya otro equipo, pero el Barça confía en convencerle de que cuando se consagre y tenga una carrera consolidada en el equipo obtendrá lo que pide. Como el resto de jugadores que tantos títulos han dado al club.
GRIEZMANN SABE PERFECTAMENTE que el tren pasa solo una vez. Antoine ha dejado atrás lo peor y su silencio es demoledor. El Atlético bastante hizo con rescatarlo de las garras del United de Mou el pasado verano cuando no podía fichar ni estaba Diego Costa. Se dispuso una cláusula de 100 millones a partir del 1 de julio y a cambio Griezmann ha regalado un temporadón. Bartomeu dijo que no hablará de fichajes hasta entonces y tiene únicamente la palabra del francés. Ousmane, ‘ Big Sam’ y Antoine no se aburrirán, tienen mucho por explicarse