Póker de triunfos de Elia Viviani bajo la lluvia
El italiano dominó la llegada de la 17ª etapa y se anotó su cuarta etapa en una edición en la que no encuentra rivales en el sprint
Ni quedarse descolgado en los primeros compases de la carrera ni un pinchazo a 44 kilómetros de meta minaron la moral de Elia Viviani para ser el mejor en el sprint final de la 17ª etapa del Giro de Italia, de 155 kilómetros, entre Riva del Garda e Iseo. Bajo la lluvia y un resbaladizo asfalto, el velocista del Quick-Step explotó sus virtudes y logró su cuarta victoria en la edición 101 del Giro, la quinta tras la de 2013. El último italiano que había logrado levantar los brazos en señal de victoria cuatro veces fue Ivan Basso en el 2006, y el último sprinter ‘transalpino’ en alcanzar la gesta de Viviani fue Alessandro Petacchi en el 2005. Póker de éxitos que en el caso de superar el tríptico de montaña que viene la flecha de Isola della Scala podría aumentar el próximo domingo en las calles de Roma.
Antes de que los mejores velocistas afilaran sus uñas en la larga recta de meta, el pelotón echó por tierra la última escapada a 2,8 kilómetros de meta, instante en el que dos de los ciclistas más activos en los múltiples intentos de aventura que se iniciaron ayer, Luis León Sánchez (Astana) y Alessandro De Marchi (BMC), aprovecharon para darse la mano. Hasta ese momento la carrera había sido de locos. Lejos de ser una jornada de transición a las puertas del durísima escalada que afronta el pelotón a partir de hoy, en la etapa de ayer se fue de nuevo muy rápido –a 44,8 km/h de media–, y se sucedieron los ataques, aprove- chando los corredores y equipos que todavía no se han estrenado las condiciones que ofrecía la etapa.
Este nervio impidió que los equipos de los favoritos se pudieran relajar. El cometido de todos ellos era llevar a sus líderes bien protegidos hasta la línea de meta, labor en la que la escuadra de la maglia rosa de Simon Yates, Mitchleton-Scott, se empleó a fondo. Tras cumplir este objetivo dieron un paso al lado y fue entonces cuando entraron en escena los sprinters. Fabio Sabatini lanzó a Viviani, quien se aprovechó del ataque de Danny Van Poppel (Lotto NL-Jumbo. Se pegó a su rueda y a falta de 75 metros lo superó como una exhalación. Por el otro lado subía como un cohete Sam Bennett (Bora), pero al irlandés se le hizo la recta corta y al final tuvo que claudicar ante la supremacía de Viviani