Más titulares
MÁS TITULARES Y MENOS EXCUSAS. Más ambición y menos prioridades. Más plantilla y más toma de decisiones, aunque incomoden. Si el Barça ha caído tres años seguidos en cuartos de la Champions, culpar a la Copa y a su desgaste físico es una justificación que no cuadra para un club con 897 millones de presupuesto. La reflexión a la que se refiere Carles Puyol no tiene nada que ver con seguir el ejemplo del Real Madrid. La trascendente reflexión, las exhortaciones y las advertencias hay que hacerlas a pie de obra, antes de jugar en Roma, no a toro pasado. Si el Madrid hubiera caído en Europa, y ocasiones hubo, el capitán estaría celebrando el doblete y no mirándose en el espejo cóncavo con el que los merengues deforman tanto la realidad. La reflexión no pasa por seguir el triunfalista argumentario blanco ni su invisible modelo porque, entre otras cosas, el todopoderoso Madrid ha competido muy mal durante media temporada y ha sido incapaz de seguir la estela del Barça.
FLORENTINO PAGARÁ UNA CLÁUSULA de 40 millones por Odriozola, mundialista que en principio deberá ganarle la titularidad a Carvajal. Nacho podría ocupar perfectamente la posición, pero el Madrid se ha dado el lujazo de fichar a un internacional en un puesto que no es clave pero que le lucirá en el banquillo. La única prioridad que debe establecer el Barça es la de tener la osadía de configurar una plantilla profunda y compensada en la que los suplentes muerdan a los titulares. Ya se falló mucho. No tiene sentido renegar de la Copa pensando que orillarla lleva a conquistar Europa. El diagnóstico no puede ser que estorba. Los sensacionales tripletes de Guardiola y Luis Enrique son exclusiva y orgullo del Barça y llegaron rodando sobre un juego sublime que coronó sendas temporadas. Si Karius no hubiera fallado como una escopeta de feria y el resultado hubiera sido distinto, ¿debería modificaría el Barça su histórica priorización de ganar todo lo posible?