Ya tenemos la solución
El Barça, que lleva siete de las diez últimas Ligas (ocho sin el robo de Mateu Lahoz en la 13/14) y seis Copas y tres Champions, para un total de 27 títulos en el citado periodo, parece que no tenga mérito alguno porque el Real haya ganado cuatro Champions en esos diez años, en los que han añadido dos Ligas y dos Copas, para un total de 16 trofeos.
El balance es claro, pero más uno se ha puesto nervioso por que el Real ha ganado esas cuatro Champions en los últimos cinco años. Mejor para ellos. Lo que sorprende de la situación es que, entre otros muchos, haya salido el gran capitán Carles Puyol para liderar el rebrote de un complejo que parecía superado. Puyol ha sugerido priorizar competiciones, para volver ganar la Champions. Y muchos le han tomado la palabra con argumentos de patio de colegio: si el Barça no juega la Copa en enero, guardará fuerzas para la Champions y la ganará. Toma, ¡qué fácil! ¡Ni a Guardiola se le habría ocurrido!
Está claro: si se prioriza la Champions a base de despreciar la Copa y, puestos a despreciar, incluso la Liga, como ha hecho el Real este año, ganaremos la Champions sin bajar del autocar. O sea, que los chicos de Valverde no se achantarán en el Olímpico de Roma, ni harán el ridículo en Turín y resistirán ante el Atlético, por citar los tres últimos equipos que han eliminado al Barça en cuartos de la Champions. El milagro se obrará porque los jugadores estarán como Popeye comiendo espinacas. Pero, ¡ojo! Hay más detalles que no se pueden ignorar, porque paralelamente el Barça tendrá que ‘priorizar’ los árbitros y controlar los sorteos, que esos sí que ayudan de verdad a ganar la Champions. ¿Cierto, Flo?
Y finalmente cabría preguntar qué pasó en los dos tripletes (algo que no tiene el Real) de 08/09 y 14/15, con Puyol protagonista en el primero. En ellos no se priorizó nada y se ganó todo. Quizá se debieron a las casualidades de la vida