Oriol Servià: “Nos faltaron dos vueltas”
El catalán cree que el equipo no tenía que arriesgar tanto en la estrategia
Oriol Servià estuvo a punto de dar la campanada el pasado domingo en las 500 Millas de Indianápolis. En su décima participación en la mítica carrera estadounidense, el catalán demostró haber solventado los problemas que tuvo en su coche en clasificación y que le obligaron a salir desde la posición 26, algo que le obligó a tomar muchos riesgos en las múltiples resalidas que se produjeron en carrera. Lo bordó y llegó al final de la cita con opciones de triunfar pero optó por una estrategia demasiado arriesgada en la que necesitaba también que la suerte jugara un papel importante, algo que le impidió luchar por la victoria en las vueltas finales al tener que parar a boxes a repostar.
Despues de la histórica cita estadounidense, el catalán atendió a MD desde Indianápolis, asegurando que fue el equipo el que optó por dicha estrategia final, aunque reconoció que hubiera preferido realizar la misma que los líderes ya que se veía con opciones de ganar debido a las buenas sensaciones que tenía con su monoplaza de la ‘Scuderia Corsa’.
“Fue una carrera en la que sufrimos un poco de todo. Tuvimos emociones fuertes . Al salir detrás, en el puesto 26, sabíamos que teníamos que arriesgar bastante porque este año costaba más que nunca adelantar (por el nuevo chasis de 2018) y la verdad es que los riesgos más grandes había que tomarlos en las resalidas. Me salieron muy bien todas ellas y estábamos a 44 vueltas para el final en la octava posición”, explicó el piloto de Pals a MD, reconociendo que “si hubiera sido por mí no hubiera hecho ninguna estrategia diferente a los líderes, porque en aquel momento me sentía muy bien con el coche, faltaban todavía un par de resalidas seguro, que es donde podía adelantar más, y creo que podía acabar entre los tres primeros”.
“El equipo en ese momento decidió ir a por una estrategia mucho más arriesgada, ya que estábamos a 44 para el final y el depósito lleno sólo te dura 33 vueltas, pero vimos que si había un par de accidentes y éramos los únicos que entrábamos, podíamos llegar al final sin ninguna parada más y ganar la carrera. Era arriesgado pero podíamos ganar, y al final nos faltaron dos vueltas para lograrlo”, añadió Oriol.
“Es una lástima, pero así son las carreras. Hay que arriesgar. Igual que yo lo hice en pista, el equipo lo hizo con la estrategia con el único objetivo de ganar. No corremos todo el campeonato y para nosotros era un todo o nada. Y se nos escapó”, agregó Servià, “contento” por “ha- ber podido participar en una carre- ra como ésta una vez más y todavía más por haber estado luchando has- ta última hora por una victoria que se nos escapó”.
“Ya tengo ganas de volver”, con- cluyó, satisfecho de haber vuelto a estar en la pelea por probar por pri- mera vez el sabor de leche entera de las granjas de Indianápolis que se da al ganador de la famosa prueba
Oriol Servià No hubiera hecho ninguna estrategia diferente a los líderes”
Me sentía muy bien con el coche, faltaban un par de resalidas y creo que podía acabar entre los tres primeros”
No corremos todo el año y para nosotros era un todo o nada”