Nadal se niega a que una undécima final se considere rutina
“Parece que es lo lógico, pero no lo es y no quiero que sea así, porque yo sé lo que me ha costado”, dice
Rafa Nadal está en la undécima final de Roland Garros, donde inauguró su palmarés de Grand Slam en 2005, a los 19 años. Con 32 mantiene la misma ilusión. Ha perdido la explosividad física de la juventud, pero la compensa con un mayor madurez y un tenis más completo y letal.
El balear reivindica la dificultad del proceso, recuerda los obstáculos en forma de lesiones que han jalonado la ruta. Por eso, exclama: “Que llegue a la undécima final parece que es lo lógico, y no lo es. Y no quiero que sea así, creer que sea una rutina. No pienso ser partícipe de eso”.
Nadal está asociado a victoria en tierra, muchas veces por la vía rápida. Pero él solicita un tiempo para la valoración y disfrute de sus logros. “Es un día para estar feliz y disfrutarlo. Saber valorarlo porque son once finales, once”.
No quiere que se olvide que “yo sé cómo estaba hace tres meses, cuando me tuve que retirar en cuartos de Australia y en Acapulco no pude jugar, perdiéndome Indian Wells y Miami. Con los años he aprendido que en el deporte, como en la vida, las cosas cambian muy rápidamente. Van bien y después mal o van mal y después bien, en un momento. Y te tiene que pillar trabajando y preparado para asumir todo lo que venga”. Después del problema de rodilla a la conclusión de 2017, se halló con una doble lesión en el psoas ilíaco de la pierna derecha.
Delante tendrá a Dominic Thiem, con quien está 6-3 en tierra batida. Fue su verdugo en los cuartos de Madrid. “Son situaciones diferentes, pero yo siempre digo que prefiero haber ganado la última vez. Y para él es mejor haberlo hecho él. Aunque en una final gana el que está mejor ese día, y haré lo posible para dar un poquito más. Sé que lo tengo y debo buscarlo y encontrarlo para tener más opciones de ganar”, dice el manacorí.
Thiem avisó que “Rafa es el gran favorito contra todo el mundo. Pero yo sé como jugar contra él. Tengo un plan, e intentaré que también funcione aquí porque sé que le gustan más estas condiciones que las de Madrid o Roma y a cinco sets es diferente”.
“Espero que ese plan no le salga”, bromeó Nadal, porque “Thiem es de los más duros sin duda. Cuando empieza la temporada de tierra es candidato a todos los torneos, también Roland Garros”.
“El que juega mejor ese día, gana”, significó el ya experto en finales Nadal, consicente de que “sé que todavía tengo que dar un poquito más. Sé que lo tengo, pero debo buscarlo y encontrarlo”