UN GOL DE ASPAS Y POCO MÁS
España se impuso a Túnez por la mínima (1-0) tras un partido espeso y lejos del nivel habitual de la Roja La falta de puntería volvió a ser preocupante y la selección sólo remató dos veces a puerta en 90 minutos
España venció por la mínima a Túnez (1-0) gracias a un solitario gol de Iago Aspas, tras un encuentro soporífero en que la selección jugó un partido muy espeso y en el que sólo disparó a puerta en dos ocasiones en noventa minutos. Le costó mucho a la Roja desplegar su juego habitual, Odriozola sufrió en exceso por la banda derecha y la falta de puntería, como sucedió el domingo pasado ante Suiza, volvió a ser muy preocupante.
Si Lopetegui se tomó el partido de ayer como un examen serio de cara al Mundial, pocas conclusiones positivas pudo sacar de la primera parte. Desde el principio quedó demasiado patente que era un amistoso y dio la sensación de que la cercanía del torneo provocó que los internacionales jugaran con el freno de mano puesto, quizás inconscientemente más pendientes de no lesionarse que de superar a Túnez.
España llegó al marco tunecino en un par de ocasiones en los primeros compases del choque, ambas a balón parado, y tenía la posesión del cuero, pero no era capaz de crear peligro. En los primeros 45 minutos, la Roja no logró conectar ni un solo disparo entre los tres palos y en ningún momento puso en aprietos al portero de Túnez, inédito en la primera parte.
Los africanos, en cambio, una vez superaron el susto inicial de medirse a España, fueron creciendo y acercándonse al marco de David de Gea. En el minuto 11 Ferjani se plantó solo ante el portero del Manchester United, pero le pudo la presión y remató flojo y centrado. La ocasión le dio alas a los tunecinos y descentró a los españoles, que poco a poco fueron perdiendo el control del partido. Los desmarques de Rodrigo y algún detalle de Isco o de Iniesta eran los únicos argumentos de una España que estaba muy lejos de lo que desea el seleccionador.
Una doble ocasión de Rodrigo y Ramos, en la que ambos remates salieron desviados, fue el único balance ofensivo de la selección en los primeros 45 minutos. Túnez volvió a tener una ocasión muy clara y sólo la inocencia de sus delanteros evitó que se adelantaran en el marcador. Entre Benyoussef y Naim se molestaron y desperdiciaron una oportunidad muy clara para marcar.
A Julen Lopetegui no le estaba gustando nada lo que veía desde la banda, trataba de buscar soluciones junto a su segundo, Pablo Sanz, y antes del descanso ya mandó calentar a varios futbolistas, con la idea de introducir cambios tras el descanso. Habrá que ver si la insulsa primera parte de ayer tiene consecuencias de cara al debut ante Portugal, especialmente para aquellos que se están jugando el puesto, como Odriozola, Thiago o Rodrigo. El seleccionador es poco amigo de hacer muchos cambios de golpe, pero en el descanso apostó por Nacho, Koke y Lucas Vázquez y dejó fuera a Odriozola, Thiago e Isco. Tres cambios significativos a seis días del estreno.
Los jugadores captaron el aviso de Lopetegui y tras el descanso la selección salió con un poco más de ímpetu. En una de sus primeras acciones, Nacho pidió penalti por mano de un defensa tunecino y unos mi- nutos después Alba probó fortuna con un disparo lejano. España seguía sin rematar entre los tres palos, pero la sensación que transmitía la selección tras el descanso era mejor que la de la primera parte.
Silva también probó fortuna y en el minuto 64 Diego Costa, que acababa de entrar, tuvo el honor de realizar el primer disparo entre los tres palos de la selección. Eso sí, fue un remate que atajó sin problemas el meta tunecino. España había mejorado algo con respecto a la primera parte, pero seguía muy lejos del nivel que espera mostrar a partir del día 15, cuando empiece su andadura en el Mundial.
Ante la falta de gol y de puntería, Lopetegui decidió hacer una nueva prueba y en los últimos quince minutos apostó por una defensa de tres, una táctica que ya había utilizado en algún partido de la clasificación para el Mundial. España acabó el partido con Ramos, Piqué y Nacho en defensa y volcada al ataque con Lucas y Asensio por las bandas y Iago Aspas acompañando a Diego Costa en busca del gol de la victoria.
Cuando ya parecía que el empate a cero sería el resultado final, los dos delanteros fabricaron la jugada del gol de la victoria. Diego Costa se quedó solo ante el portero tras un gran pase en profundidad de Busquets, se lio con el regate y no supo batir al portero tunecino, pero el rechace le cayó a un atento Iago Aspas que una vez más se erigió en salvador de España. El gallego anotó el 1-0 en el minuto 85 y evitó lo que ya parecía un decepcionante empate a cero ante Túnez. Al final, victoria por la mínima y poco más. Sin lesionados a seis días del debut y sin ocasión de probar el VAR, que ayer también se iba a utilizar como experimento de cara al Mundial
Lopetegui hizo tres cambios en el descanso tras una gris primera mitad