Un coloquio futbolero abre la Xuntanza
Los ex jugadores Asensi, Serna y Tomé debatieron sobre Valverde, el fútbol base y el Mundial en Lalín
La ciudad gallega de Lalín acoge desde ayer la XXVIII Xuntanza de Peñas Barcelonistas de Galicia, que reúne a culés gallegos pertenecientes a 32 peñas. Los ex futbolistas Juan Manuel Asensi, Manolo Tomé y Ricardo Serna protagonizaron ayer un coloquio en el Auditorio de Lalín en el que analizaron la actualidad barcelonista, con elogios hacia Valverde pero preocupación por la cantera, así como las perspectivas del Mundial de Rusia. Hoy se celebrarán los actos centrales de la Xuntanza, que contará con la presencia del directivo del FC Barcelona Silvio Elías y de barcelonistas tan populares como Joan Casals, l’Avi Barça. También está en la Xuntanza Lluís Grau, vicepresidente de la Confederació Mundial de Penyes.
Los trofeos de la Liga y la Copa están presidiendo los actos y ayer hubo una fiesta infantil para los culés más jóvenes, con hinchables, futbolín humano y otras atracciones que hicieron las delicias de los pequeños en la Plaza de la Iglesia de Lalín. El presidente de la Peña de Lalín, José Luis Salgado, y Salva Cerviño, presidente de la Federación gallega, dieron la bienvenida a los asistentes.
El coloquio, en el que se recordó largamente la figura de Cruyff (Tomé y Asensi fueron compañeros suyos y Serna, pupilo del holandés) tuvo un gran contenido futbolístico, no sin espíritu crítico. Tomé, por ejemplo, afirmó que “algo está fallando, se está perdiendo el fútbol base y eso no se puede permitir”, en referencia a que suben pocos jugadores. “Messi debería tener siete Copas de Europa”, añadió.
Serna se mostró más optimista: “Valverde es un gran acierto y tiene mano izquierda”, dijo y apostilló que “es una barbaridad jugar 70 partidos al año”. Eso sí, cuestionó: “¿Si los equipos del fútbol base son todos campeones, por qué el Barça B ficha tanto de fuera?”.
Asensi también elogió a Valverde y lamentó que “se lleven a muchos del fútbol base”. Recordando su experiencia mundialista, apuntó que “jugar un Mundial es como una matrícula de honor”