“Visca el Barça, Bryan Ramírez”
IV TORNEO INTERNACIONAL LALIGA PROMISES El alevín del Barça se reencontró en Nueva York con su hermana y parte de su familia ocho años después
El fútbol ayer fue lo de menos. El gran triunfo de Bryan Ramírez, de 12 años y jugador del Alevín del FC Barcelona, fue reencontrarse con su hermana en el Sinatra Park de Hoboken, donde se disputa LaLiga Promises. El pequeño futbolista azulgrana hacía ocho años que no podía abrazarse con su hermana mayor, Pinini. Ella vive en el Bronx, Nueva York, y a pesar de que se ven a través de videollamadas, el fútbol les ha permitido darse ese abrazo en Estados Unidos. Además, Bryan pudo saludar también a sus primos y conoció personalmente a sus dos sobrinos que solo había podido ver a través de una pantalla de teléfono.
Para Pinini también era un día especial. El viernes, por motivos laborales, no pudieron asistir a la jornada inaugural del torneo organizado por LaLiga y la Fundación José Ramón de la Morena. Toda la familia esperaba el sábado y después de 40 minutos de trayecto antes del partido, ella ya estaba detrás de la portería viendo el calentamiento azulgrana. Desde allí Pinini llamó a su hermano pequeño. Bryan estaba concentrado para enfrentarse al New York City FC en el último encuentro de la primera fase. Desde lejos ya se saludaron durante el calentamiento. La hermana, sonriente y emocionada, se volvió al a grada para presenciar el partido junto a sus hijos, su pareja y el resto de familia: tíos y primos.
El día anterior habían preparado una pancarta especial para animar a su pequeña estrella. Una cartulina fluorescente, para que resaltara bien. “Visca el Barça. Bryan Ramírez”, escribieron. Pero el chico debía esperar su turno. Tras los dos partidos anteriores como titular, ayer le tocó empezar en el banquillo.
En la grada, Pinini conectaba vía ‘Facetime’ con su madre, que vive en Barcelona junto a Bryan. “Aún no ha salido, está en el banquillo”, comentó impaciente. En el minuto ocho entraba el chico. “Es el más moreno, el pequeño”, decía la hermana orgullosa viendo en directo al 9 azulgrana .
El Barça no pudo ganar. Empató a cero frente al City y tuvo que conformarse con jugar la fase de consolación. Bryan estuvo muy activo durante todo el partido y dispuso incluso de la mejor ocasión. Un zurdazo desde la frontal que casi sorprende al portero neoyorquino.
El futbolista azulgrana estaba muy enfadado al final del choque: “No hemos ganado ni un partido”, le decía entre lloros a su hermana, que lo consoló junto a su primo.
El enfado duró poco. Pinini pidió permiso a Marc Serra para llevarse a su hermano a la grada. El técnico del Barça se lo concedió encantado y el chico pudo conocer a sus sobrinos y estar con la familia. Besos y abrazos que fueron correspondidos con banderas y banderines del Barça que Bryan regaló a su familia antes de volver a jugar a las 12 horas la fase de consolación. Pero para Bryan ese rato fue el mejor trofeo que podía llevarse de sus días en Nueva York
La familia vibró con su pequeña estrella, que conoció a sus sobrinos personalmente