“Hubiera jugado con la derecha”
Rafa Nadal confiesa que”me asusté, era un calambre en el dedo, no podía mover la mano, pero no me hubiera ido de la pista, tenía margen”
Rafa Nadal apareció en la sala de conferencias de prensa de Roland Garros con la Copa de los Mosqueteros. La original, aunque él se llevará una réplica de tamaño menor. Fatigado por el partido y la exigente gira de tierra batida en general, debía hacer frente a numerosos compromisos, también el control antidopaje pertinente.
“No tengo tiempo para pensar. Soy consciente al ciento por ciento de lo que he hecho, pero no sé cómo definirlo. Es algo casi único, difícil que vuelve a pasar. Once... es mucho, la verdad, no puedo decir otra cosa”, señaló sobre su imponente dominio.
Aunque quiso subrayar que “no es 11, 8 o el primero. Da igual. Lo importante, lo que vale, es la ilusión de ganar Roland Garros. Es lo que queda y quiero disfrutar en este momento”.
Controló la final con autoridad, se impuso por 6-4, 6-3 y 6-2 a Dominic Thiem. Quedó en anécdota el percance físico sufrido con 2-1 y 30-0 en el tercer set, cuando paró el juego y pidió asistencia médica. El fisioterapeuta acudió en tres ocasiones, masajeando el antebrazo izquierdo. También apareció el médico del evento, que le facilitó una pastilla. “Sí, claro que me asusté. Era un calambre pero no el habitual, la sensación era extraña. No podía mover un dedo, la mano entera. Lo que sí está claro que no me hubiera ido de la pista, si hubiera hecho falta hubiese jugado con la mano derecha (es zurdo). Tenía dos sets de margen y hubiera seguido de la manera que fuera. Aunque en dos minutos ya estaba mejorando. Fue bien quitar el vendaje, quizás estaba muy fuerte”, explicó el balear.
Recordó la intensa ovación recibida en la central cuando recibió el trofeo, cuando no pudo reprimir el llanto. “Ha sido muy emotivo, vengo de unos meses atrás muy complicados con las lesiones”.
Alcanza los diecisiete títulos de Grand Slam, a tres de los 20 de Roger Federer. “Tengo la ambición y la ilusión de poder luchar por más, pero disfruto de mis 17 y no miro a quien está delante. Si lo haces, podrías frustrarte. Pero yo no soy de esas personas, soy de los que prefieren hacer su camino. Sí me gustaría tener veinte como Roger, pero es algo que no está ahora mismo en mi mente”. Tampoco el nº 1 conservado, “porque ahora sólo pienso en este Roland Garros”.
En el horizonte la hierba de Queen’s y Wimbledon. “Ha sido una gira de tierra muy exigente mentalmente, y haremos lo que sea mejor para mi cuerpo”.
Afrontará el resto de campaña “con más tranquilidad. He ganado el torneo más importante de cada temporada, un 500 (Godó) y dos Masters 1000 (Montercarlo y Roma). Estoy prácticamente clasificado para el Masters. Pase lo que pase ya será un muy buen año”
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Once es mucho, algo casi único y es difícil que vuelva a pasar”
Es igual si es el 11, el 8 o el 1, lo que vale es la ilusión de ganar Roland Garros. Ha sido emotivo porque meses atrás fueron tiempos duros con las lesiones”
Me gustaría tener los 20 de Federer, pero yo hago mi propio camino y soy feliz”
Tras el primero pensé que habría más, pero 11 es una barbaridad”
Lo que ha hecho es algo extraordinario”