Un torneo al alza y más global
El evento se ha consolidado como referencia internacional y tiene ofertas para celebrarse en Los Ángeles, Japón, Dubai y otro año en Nueva York
La Liga Promises Internacional saldó su segunda edición celebrada en Nueva York con un balance más que positivo. El torneo, organizado conjuntamente por LaLiga y la Fundación José Ramón de la Morena, se ha postulado como referencia en el fútbol base global y ha recibido ofertas para seguir creciendo por todo el mundo.
En categoría alevín, disponen un año más del campo de Hoboken, donde se ha jugado esta edición, otra oferta en Nueva York, una de Los Angeles y otra en Japón. Además, el torneo infantil que celebran tradicionalmente en Tenerife tiene una interesante propuesta de Dubai.
Máxima expectación
El ‘soccer’, como llaman los americanos al fútbol, es un deporte cada vez con más adeptos en Estados Unidos. Y más si vienen las grandes academias de LaLiga y otras importantes de todo el mudo. Se pudo ver en las gradas de Hoboken, en un escenario espectacular con el ‘skyline’ de Manhattan de fondo. Durante todo el campeonato la asistencia fue claramente a más, especialmente el fin de semana, cuando se disputaron las fases finales. Diversidad de culturas, con muchos aficionados de las comunidades portuguesa e hispana, que no dudaron en llenar la gradas del Sinatra’s Park.
Los mercados emergentes
En esta edición cabe destacar el crecimiento del deporte base fuera de España, en países con menos tradición que cada vez se acercan más al fútbol europeo. El JEF United japonés fue la gran revelación, plantándose hasta semifinales, empatando contra el Real Madrid y eliminando al Benfica, el único equipo capaz de ganar al campeón, el Espanyol.
Al mismo tiempo, cabe destacar el papel del New York City FC. Alfonso Mondelo, máximo responsable técnico de la MLS que estuvo dos días presenciando partidos en vivo, ya destacó a MD la apuesta por la formación que se está haciendo desde la liga americana. Y el NYCFC, con una buena generación Sub-12, lo demostró llegando hasta cuartos, lo que es ya muy significativo.
Rigor táctico y falta de gol
Ha sido una edición con pocos goles. De hecho muchos partidos, tanto de la fase final como de la consolación se han tenido que resolver en la tanda de penaltis. El fútbol base cada vez es más previsible, mucho más táctico y encorsetado. Demasiada rigurosidad y poco espacio para la improvisación o la iniciativa personal. Todo controlado desde los banquillos.
Saturación de los grandes
Se acerca el final de temporada y los equipos empiezan a acusar la acumulación de partidos. Se pudo ver en el Barcelona, Real Madrid o incluso el Villarreal, que quedaron fuera en la primera fase. Son de los equipos más solicitados y además de sus respectivas ligas tienen numerosos torneos.
Los culés, por su parte, acusaron la odisea hasta aterrizar a Nueva York. Perdieron el enlace en Madrid por causas meteorológicas y llegaron un día antes de que se iniciara el torneo, tras 24 horas seguidas sin dormir entre viaje y los actos pactados a la llegada a Estados Unidos. El viernes abrieron el torneo contra el Valencia y se les notó fundidos el primer día. Al final, eliminados y casi sin fuerzas, deseaban poner punto y final a la fase de consolación. Aún les queda un último campeonato en Lleida