Luto por la muerte de Andreas Pérez
La muerte del joven Andreas Pérez, de sólo 14 años, conmocionó ayer al mundo del deporte español, que vivió con angustia las horas que pasaron desde su grave accidente el domingo mientras disputaba una prueba del Mundial Júnior de Moto3 en el Circuit Barcelona-Catalunya hasta que ayer su equipo, Reale Avintia Racing, anunciaba el fallecimiento de una de las mayores promesas del motociclismo español, que no pudo superar la gravedad de las lesiones.
Tras un inicio accidentado, con una bandera roja en la primera vuelta por una caída masiva, la manga se reanudó, pero sólo tres vueltas después el incidente de Andreas provocaba la segunda bandera roja: el jovencísimo piloto cayó en la curva número 6 del Circuit y fue arrollado por otros corredores que no pudieron esquivarlo. El impacto le provocó graves lesiones, por lo que recibió atención médica inmediata en la pista y después fue trasladado en helicóptero al Hospital de Sant Pau (Barcelona), en cuya UCI quedó ingresado hasta que ayer se comunicó su muerte.
El joven piloto participaba en la segunda manga de la categoría Moto3 del Campeonato del Mundo Júnior, incluida también en la cuarta cita del Campeonato de España de velocidad, el popular CEV del que surgen la mayoría de las futuras estrellas del Mundial.
“A pesar de los grandes esfuerzos del personal médico del Circuito y posteriormente en el hospital, Andreas no ha podido superar las graves heridas y ha perdido la vida en la mañana de 11 de junio”, rezaba el comunicado oficial. “Hemos perdido a un gran piloto, pero sobre todo a una gran persona y le vamos a echar mucho de menos”, decía un comunicado del equipo Reale Avintia Racing.
Un talento precoz
El joven piloto catalán había sido uno de los valores destacados en el Copa de Talentos Europeos del año pasado, con dos victorias y otros podios, finalizando la temporada en cuarta posición. Este año, había ascendido a Moto3, en el Mundial Júnior, compitiendo con el equipo Reale Avintia Academy.
Nacido el 20 de agosto de 2003 en Mollet del Vallès, muy cerca del Circuit. Su pasión por las motos comenzó muy pronto: con sólo tres años su padre, dueño de una empresa gráfica, le regaló una KTM ‘infantil’ de cross con la que se inició. A los 7 años ya competía en minimotos y a los 9 era campeón de Catalunya de 50cc.
Siguiendo el patrón habitual de precocidad en este deporte, Andreas entró hace tres años, únicamente con 11, en el Campeonato de España de Velocidad (CEV), en el que fue quemando etapas y mostrándose como uno de los pilotos con capacidad para acabar accediendo al Mundial ‘grande.
Siempre lucía el número 77 en el carenado, y en sus entrevistas citaba al piloto Álex Rins como su referente