Piqué la bomba retardada
Griezmann no jugará en el Barça y, peor aún, ha dejado un pollo aquí montado de toma pan y moja. Ayer el Club anunció, a través de su vicepresidente deportivo, que cuando Piqué vuelva del Mundial hablarán con él (y con Umtiti). Será, ese día sí, para sentarse y comer palomitas viendo como le reiteran al jugador-empresario-reinventor de la Copa Davis-productor audiovisual, el malestar que Bartomeu ya le comentó por teléfono a raíz de este caso. Piqué dijo desde Rusia que el presidente “había quedado jodido” porque Griezmann no fichaba por el Barça. Por lo oído ayer, parece que el presidente quedó jodido especialmente por el papel de Piqué en este asunto.
Espero que, por el bien del Barça, llegado el momento, la ropa sucia se lave en casa. Mucho me temo, sin embargo, que ésta ya es la primera bomba de la temporada 18-19 que estallará con efectos retardados. Sólo la inteligencia emocional de ambas partes y la necesidad de priorizar el Barça por encima de vanidades puede encauzar la situación. Por ahora, entiendo que el lamento de Bartomeu, Mestre y compañía no es porque Piqué se entrometiera en la decisión (matar al mensajero sería tan fácil como absurdo) sino porque, en esta ocasión, el central se ha pasado la incompatibilidad profesional por el forro. Sería, pues, una cuestión de ética. En un tema sensible para el Barça como era el fichaje de una estrella, Piqué no notificó lo que estaba haciendo y, en el mejor de los casos, no se dio cuenta de que, en beneficio de su propia empresa, podía dañar la imagen del Club que le paga. A mi entender, aquí está el quid de la cuestión. En este Barça donde los directivos y los altos ejecutivos deben cumplir con un lógico código ético, estaría bien que los jugadores también se sometieran a él para no repetir episodios como el presente.
1. Nadie duda del barcelonismo de Piqué, ni de su compromiso, ni de las ganas de ganar todos los títulos posibles, pero también Gerard –superdotado como es- puede darse cuenta de que, mientras sea jugador del Barça, se debe en primer lugar al Club y a la afición. Aunque tenga otras inquietudes, negocios y agenda propia, aunque sea un avanzado a su tiempo, aunque pueda abarcar muchos ámbitos y apretar en todos ellos, al final, su profesión sigue siendo la de futbolista. Puede que, en el siglo XXI, los tiros vayan por aquí, por profesionales todo terreno, pero por ahora no parece que el barcelonismo –y el mundo del fútbol- no está preparado para tanta hiperactividad fuera del terreno de juego.
Haciendo Barça-ficción, estoy
No le gustaría al Piqué presidente la actuación del Piqué jugador en el caso Griezmann
convencido de que al Presidente Piqué no le hubiera gustado la actuación del Piqué jugador en el caso Griezmann. También es verdad que muchos pensamos que al Piqué presidente no se le hubiera escapado este fichaje estratégico. Y una certeza final: seguro que el entorno del Barça y parte de sus socios, si Griezmann hubiera recalado en el Camp Nou, no sólo habrían aplaudido la película del francés sino que habrían pedido que ‘La decisión’ optara al Oscar al mejor documental