Pasamos de animar a Cristiano... a vitorear el VAR
1- El videoarbitraje fue el gran protagonista en los minutos finales del España-Marruecos e Irán-Portugal 2- Si el VAR no hubiera validado el gol de Iago Aspas, España se hubiera cruzado con Uruguay
Del transistor al twitter. La emoción del Mundial en un click. En doble pantalla. Para ver el empate de Marruecos ante la Roja, para sufrir hasta el final, para mirar de reojo a Irán. Buuuffff. Los memes que van cayendo. Todo ‘on line’.
Del gol de Isco al de Quaresma, una de esas debilidades de Cristiano Ronaldo, capaz de marcar un golazo con el exterior y de jugarse poco después la roja. Porque Ricardo, un mago, tiene esas cosas. El Harry Potter que conocimos en el Barça y que se pasaba las horas en un tablao flamenco cerca de Francesc Macià porque ahí había mucho gitano, como él, con mucho arte. Siempre acompañado de sus hermanos, de sus primos, de algunos amigos que hizo en Barcelona, siempre buscando gente normal, que entendiese su forma de vivir. No fue fácil para el portugués su paso por Barcelona. El segundo entrenador de Frank Rijjaard, Henk ten Cate, no entendió su forma de ver la vida.
Volvemos al España-Marruecos, con tantas tarjetas que no entiende que se están jugando los marroquíes. Sí, ya, querían ganar. Claro. Lo vimos clarísimo. Maya Murofushi es una de las protagonistas de la película ‘Los Japón’, una comedia que está rodando junto a Dani Rovira y María León entre Tokyo y Coria del Río. En el pueblo sevillano se presentó recientemente ‘Las huellas del samurai’ que narra la expedición de Hasekura y como unos cuantos de aquellos samurais decidieron quedarse en Coria del Río y sus descendientes honran su apellido, Japón, estrechando los lazos con el país del sol naciente. La expedición Hasekura salió de Sendai y hasta allí irá Andrés Iniesta después del Mundial de la mano de Rakuten.
Igual el guión no está cerrado del todo, igual aún puede el director incluir al ‘cameo’ de esos que dan una pincelada de color a la película y que inmortalizan al favorito de los nipones. Iniesta merece salir en la película, porque cuando algún insensato se atreve a cuestionar el fútbol de Andrés, se atreve a decir que quizá está mayor, es muy grande. Iniesta es indispensable para Isco, el futbolista que más se está divirtiendo en este Mundial. De los pocos de España.
Ramos, Piqué y De Gea no están
La defensa de la Roja quizá podría protagonizar alguna escena de las cómicas, porque no parecen muy metidos en el la Copa del Mundo. A Sergio Ramos le van solo los partidos grandes. Dale al camero una final y lo hará impecable. Es torero de plazas estupendas, a él le gusta la Maestranza no las plazas de pueblo, y lo de Marruecos le debía parecer poca cosa. Tampoco está muy metido Gerard Piqué, que tan pronto se despista como le da al balón con la mano. Mucha entrevista, muchas palomitas y menos fútbol. Sí, son muy buenos los dos, sí, sí, buenísimos, pero desaparecen como el Guadiana.
De Gea es otro que hace temblar. Y así vamos mal. Porque quizás se contagia de la zaga española, quizá es que no ha tenido la cabeza en Rusia desde el primer minuto.
El VAR no entra en el partido de Portugal para ver algo raro en el área de Portugal de Carvalho, pero sí revisa la jugada de Cristiano Ronaldo, esa amarilla que podría haber sido roja según quién hace la falta, y antes había revisado para pitar un penalti que falló Cristiano, que vaya, vaya, también falla, no sólo Messi.
Y al final somos todos portugueses porque sólo falta con el 1-2 que marque Irán. No uno, dos. Pero marca Aspas. Y lo da el VAR. Y pitan penalti a favor de Irán. Divina locura. Y marca Irán, y ya podemos respirar, porque era surrealista estar animando a Portugal y a Cristiano para que Irán no nos amargara la clasificación.
Cómo me gusta el fútbol. Y twitter. Y las dobles pantallas. Y por Dios, ¡cómo me gusta el VAR! ¡Me encanta el VAR! Porque no llega a ser por el VAR y ya tenemos ahí a Luisito Súarez… y bueno, mejor como que no