Mundo Deportivo (Barcelona)

UN FINAL QUE SE VEIA VENIR España, que partía entre los favoritos, cayó en octavos, mostrando sus limitacion­es

La Roja, que empezó el Mundial con el gran follón de Lopetegui, ha acabado fatal

- Francesc Aguilar Moscú

Dicen que lo que mal empieza, mal acaba.En el caso de la Roja todavía fue peor. Por tercera vez en la Copa del Mundo cayó eliminada en octavos de final, como contra Yugoslavia en Italia 1990 y Francia en Alemania 2006 .

Al menos, como decía uno de los pocos aficionado­s españoles que había en el estadio Luzhniki, “esta vez hemos superado la fase previa”. Tiene razón. En Brasil 2014 cayeron a las primeras de cambio, encajando un correctivo de la Holanda de Louis van Gaal (5-1).

Claro que si se mira detenidame­nte esta Copa del Mundo de Rusia 2018, salvo el buen inicio ante Portugal, la Selección sufrió para ganar a Irán y a Marruecos. Baste decir que en esa fase de grupos, el ‘jugador’ más destacado de la Roja fue el VAR. Anuló un gol a Irán y dio por bueno el de Iago Aspas. Las dos acciones decisivas para que acabaran primero de grupo y se cruzaran con Rusia, porque quizá con Uruguay hubiera sido peor. Sin olvidar que el gol ante los iraníes de Diego Costa fue de rebote.

España ha ido dando tumbos desde que el nuevo presidente Luis Rubiales se cargó a Julen Lopetegui por falta de confianza en el técnico, tras desvelarse que había estado negociando con el Real Madrid. Lo hizo público el propio club de Florentino Pérez. El dirigente de la Federación estaba en su derecho, faltaba más. Aunque quizá debió tomarse unas horas más de reflexión para recapacita­r si era lo mejor para la selección (los jugadores le pidieron la continuida­d del técnico). O, al menos, tratar de buscar un relevo con mayor experienci­a que Fernando Hierro que lo ha hecho muy bien como director técnico (fue básico en el Mundial de Sudáfrica 2010), pero que como entrenador de club no destacó, precisamen­te en el Oviedo.

El entorno de la Roja

Y la Selección ha vuelto a ser victima del dichoso entorno que le rodeaba históricam­ente, que Luis Aragonés y Vicente del Bosque (hasta Brasil 2014) lograron arrinconar. Existe la sospecha fundamenta­da que en la ‘revolucion­aria’

alineación de España ante Rusia, en la que Andrés Iniesta quedó en el banquillo como ‘revulsivo’, hubo mucho más de presión mediática que de decisión técnica. Luego ya los cambios y decisiones tácticas ya fueron para poner el grito en el cielo. Fernando Hierro no quedó, precisamen­te, bien parado.

La Copa de las Naciones

Este mes de septiembre dará inicio el ‘invento’ de la UEFA de la Copa de las Naciones en que participa la Roja. Luego vendrán las eliminator­ias del Euro 2020 que tiene una de las sedes en Bilbao. Lo más inmediato es saber qué va a hacer Luis Rubiales con Fernando Hierro que ayer dijo, hablando en pasado, que “ha sido un placer entrenar a estos jugadores”.

El presidente, Luis Rubiales, por su parte, explicó en Moscú que”no me arrepiento de haber cesado a Julen Lopetegui.” Para añadir que“hemos sido superiores a Rusia y es cierto que te vas con dolor y con la sensación de que nos elimina un rival que no ha estado a nuestro nivel”. Poca auto crítica se aprecia en las declaracio­nes de unos y otros.

La sentencia de Sergio Ramos de que “cualquier español que haya visto el partido se siente orgulloso” es cuanto menos discutible.

Tiempo de despedidas

Lo peor de todo, aunque se entiende, es el triste adiós de Andrés Iniesta, que cómo sucedió en la Champions, se va con una derrota inesperada, cuando tenía tantas ilusiones depositada­s en ambas competicio­nes para poner broche a su espectacul­ar carrera. Da rabia escuchar su adiós: “Es una realidad que hoy es mi último partido con la Selección. A nivel individual se acaba una etapa maravillos­a. A veces los finales no son como uno sueña, pero las circunstan­cias lo marcan así”.

Queda por ver si Gerard Piqué, que ya dijo en su día que lo dejaba tras el Mundial de Rusia, se mantiene en lo que afirmó. Parece que sí, que su tiempo en la Selección ha finiquitad­o. Más tras ser ‘masacrado’ ayer por hacer el penalti.

Y no descarten que Lionel Messi haga lo mismo con Argentina y se centre en el Barça. Ha sufrido mucho con la Albicelest­e. Demasiado.

Lo mejor es que el fútbol español tiene más nivel que el mostrado en Rusia. Además, han dejado escapar la posibilida­d de llegar lejos por la parte de un cuadro que invitaba a soñar. Ha acabado en pesadilla

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FOTO: J.A.Gª SIRVENT Los jugadores de la Roja, hundidos en el césped del Luzhniki segundos después de consumarse el adiós a este Mundial

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