España se va sin dejar huella

La selección se fue del Mundial sin perder ni un partido, pero solo ganando a Irán. Lo peor es que dijo adiós sin dejar ninguna huella. No mostró ni ambición ni fútbol para seguir. Cayó ante una de las peores selecciones de las 16 clasificadas, aunque fuera la anfitriona. No vale eso de que lo dieron todo. Eso va en el sueldo. Solo faltaría. Pero cuando el entrenador decide dejar en el banquillo a Iniesta en el partido más importante es evidente que no se ha entendido a qué juega o debe jugar este equipo. U na de las cuestiones más comentadas será quien es el culpable. Se apuntará, seguramente, en función de los intereses y al final se verá que lo son todos. Pero en un orden. El origen es un comunicado del Real Madrid anunciando la contratación de Lopetegui. Es legítimo que el club blanco busque entrenador, pero es desestabilizador que lo contrate y lo haga público tres días antes de empezar el Mundial. Debía haber esperado a que acabara el campeonato. T ampoco estuvo bien Lopetegui, que había liderado el grupo aislando cualquier situación que estuviera fuera de la concentración del campeonato y al final los dejó huérfanos. Con el fichaje por el Madrid dio la sensación de que él ya había ganado su campeonato particular. Rubiales, el presidente de la Federación, tomó una decisión drástica, lógica desde la institución que preside, más dudosa para conseguir el objetivo final. Nombró a Hierro, otra solución llena de sentido común, pero poco arriesgada. O tro problema fue el propio entrenador en su relación con los ayudantes. Celades fue el hombre clave en el partido ante Portugal (el mejor de España) y después llegó el entrenador del Navalcarnero, Julián Calero y Celades pasó a otro plano. Se notó. La decisión de dejar a Iniesta fuera y colocar a Asensio (es un buen jugador pero está muy lejos de Mbappé) fue mala y perjudicial. La selección solo se enchufó con fútbol con la entrada de Andrés, más tarde de Iago y Rodrigo. Antes de esa entrada los jugadores ofrecieron su versión ‘comodity’. El adiós es triste. Y un dato: la final del 2010 fue España-Holanda. La del 2014, AlemaniaArgentina. Ninguna de las cuatro estará en los cuartos de final de Rusia