Los precedentes, con Chris
El Tour perdió litigios similares con Saiz, Vinokourov y Boonen
Las recusaciones del Tour de Francia en casos anteriores no salieron bien, y atendiendo a esos precedentes, nada garantiza que la carrera francesa se salga con la suya en el ‘Caso Froome’. Cada vez que la justicia deportiva ha fallado ante un equipo o ciclista al que el Tour quiso negar su presencia en la prueba, ésta acabó dando la vuelta a la decisión de la carrera.
Sucedió durante los últimos 20 años con Manolo Saiz y Richard Virenque, también con Alexander Vinokourov y más recientemente con Tom Boonen. Casos con un denominador común al de Froome: a todos ellos, como al inglés, el Tour los declaró ‘non gratos’... y acabó reculando ante la decisión de la justicia.
En 1999, en la época en la que Jean-Marie Leblanc dirigía el Tour, éste quiso sacar al entonces director del ONCE Manolo Saiz de la prueba y también a Richard Virenque por el escándalo global de dopaje protagonizado un año antes por el Festina, pero la comisión disciplinaria de la UCI reprobó la decisión y obligó al Tour a respetar sus derechos por un defecto de forma.
Años más tarde, pretendiendo blindar al Tour de nombres relacionados con la entonces candente Operación Puerto contra el dopaje, ASO intentó vetar al Astana de Alexander Vinokourov. Un juez único del TAS, solo dos días antes del inicio
La misma cámara que juzgará el veto a Froome falló a favor de Boonen en su día
de la prueba, autorizó al Astana a correr el Tour, aunque el equipo kazajo acabó renunciando al sancinar internamente a cinco de los nueve corredores que iban a participar.
El belga Tom Boonen propinó en 2008 la última derrota del Tour ante la justicia, y fue precisamente ante la misma instancia del Comité Olímpico francés que juzgará mañana el veto a Froome. El Tour quería excluirlo por consumo de cocaína, y perdió