Persiguiendo lo que evitó Lilian Thuram
1- Croacia se ha ganado el derecho a soñar con alcanzar la final de este Mundial de Rusia 2018
Todo equipo campeón atraviesa un momento delicado antes de ganar un torneo. Croacia llegaba a los octavos de final después de haber maravillado al mundo al liderar el Grupo C con pleno de victorias incluyendo el hecho de haber triturado sin contemplaciones a Argentina. Se medía con Dinamarca, y a pesar de Eriksen, los Modric, Rakitic y compañía partían como claros favoritos. Eso decía la teoría. Sin embargo, la práctica se empeñó en dibujar un sufrimiento extremo, llegando hasta la tanda de penaltis. Pero Croacia se clasificó, y a partir de aquí no renuncia a nada.
Porque la parte del cuadro por la que va se antoja como una oportunidad histórica para alcanzar la final que se le escapó de las manos en su debut mundialista en Francia’98. Por aquel entonces, Suker, Boban y Prosinecki, que años antes habían ganado el Mundial Sub 20 con la extinta Yugoslavia, lideraron a la selección arlequinada para llegar hasta las semifinales contra todo pronóstico. Se midieron a la anfitriona, y llegaron a adelantarse en el marcador gracias a un desbarajuste de la zaga ‘bleu’. Pero Lilian Thuram, señalado en dicho error, enmendó el mismo con dos tantos para dejar a Croacia a las puertas una final que en primera instancia ni siquiera soñaban.
Tampoco tenían esas aspiraciones cuando aterrizaron en Rusia, pero tal y como se ha puesto la cosa, Croacia se ha ganado el derecho a de que se hable de ella, como mínimo, como candidata a dar la sorpresa. Si recupera la versión de la fase de grupos, este equipo es perfectamente capaz de plantarle cara a cualquiera. Subasic, héroe nacional ayer al detener tres penaltis, había advertido en la previa que esta era la primera final para Croacia, y tras ganarla, inevitablemente muchos sueñan con jugar la verdadera