Neymar aúpa a Brasil
Brasil es exultante y equilibrada, divertida y seria, alborotadora y templada, ingeniosa y sobria, la canarinha lo tiene todo, es el amigo que nunca te falla, el amante que te hace disfrutar porque ha nacido con esa vocación de pensar en ti antes que en si mismo. Brasil se entrega al espectáculo, sacan la lengua Neymar y sus socios como si en el escenario estuviera Mick Jagger y sus Rolling Stones y acaban con un ‘Satisfaction’ que ligado a esos chavales suena antiguo, estos son más de Rihanna o de Justin Bieber, pero esta Brasil conserva algo de las selecciones ‘verdemarelha’ que se cosieron estrellas en sus camisetas: honran la estética del ‘jogo bonito’.
Brasil derrota a México (2-0) y es la única favorita que no ha defraudado. Alardea de presentar cada partido un crack nuevo al que venerar. Ante la ‘Tri’ asomaron los rizos de Willian y su fútbol explosivo y contundente, un futbolista de tronco inferior dominante, crecido en el fútbol-sala y que había quedado eclipsado por el dominio de la banda izquierda y Coutinho.
Brasil va enseñando sus cromos, todos a la altura de una historia como la brasileña, y mientras alardea de creatividad en la definición, la mitad del equipo camina en formación, como los guerreros de Terracota de Xian, ordenados para mantener la portería a cero. Sólo un gol ha recibido la selección en el Mundial, un pseudo-gol con falta a Miranda despreciada por el VAR.
México salió a buscar el partido pero aguantó el tipo 25 minutos. Ordenado en dos líneas que intranquilizaban a Brasil en la construcción y con la intención de presionar y lanzar contraataques, la Tri inquietaba con un primer disparo de Guardado que obligaba a Allison a despejar como pudo. Animaba ver a México sin complejos, con Lozano dejando rastros de su creatividad y Vela exultante y pletórico. Es una selección la mexicana que se engancha a su portero y el Memo Ochoa se crece en las citas mundialistas. Le sacó un balón a Neymar que se colaba pero recién reanudado el partido nada pudo hacer ante la claridad de Neymar.Cede el crack del PSG de tacón a Willian que con un cambio de ritmo bestial se interna en el área y centra raso para que Neymar remate sin que Ochoa pueda llegar a despejar. Marcaba Neymar y lo celebraba dibujando un corazón y reclamando silencio. Ni una critica más. Paulinho lo subía a caballito para que todo el mundo viera lo bueno que es.
Carlos Vela en el 60 inquietaba a Allison con un disparo desde fuera del área, la respuesta llegaba con Willian, que se acomodaba el balón desde fuera del área para conectar un disparo buenísimo que sólo un portero tan inspirado como Ochoa es capaz de despejar. Casemiro había visto la cartulina amarilla por lo que se perderá los ‘cuartos’.
Willian seguía regalándole a Neymar ocasiones de gol, esta vez una jugada por la izquierda para cederle el balón a Ney que golpea y el balón se va ligeramente esquinado. Guardado la ponía por la derecha en el 71 pero no llegaba por poco Dos Santos de cabeza.
Fea, feísima acción de Layún, que pisaba a un Neymar tumbado en la banda. Cuanto daño le ha hecho a Neymar simular tanto, se retorcía el crack brasileño sin que nadie supiera si realmente le dolía tanto. Así que la grada cantaba el “ay, ay, ay, ay, canta y no llores….”. Salcedo se ganaba la cartulina amarilla por una entrada a Neymar justo la jugada posterior.
Coutinho dejaba su lugar en el campo en el 85 por Firmino después de que Fernandinho entrase por Paulinho, agotado, exhausto. Y Firmino sería precisamente el que consiguiera el gol de la tranquilidad para Brasil después de que Neymar lo hiciera todo, intentase despejar Ochoa, pero llegara el balón llorando para que Firmino sumara su primer gol en el Mundial