Sorpresa en el equipo por su salida
La rapidez con la que se ha cerrado la salida de Paulinho del Barça causó una enorme sorpresa. No solo en el propio club, al ver que el Guangzhou se adelantaba a oficializar la noticia, sino también dentro del vestuario del Barça. Varios de los compañeros de Paulinho se pusieron en contacto con él para cerciorarse de que la noticia que avanzó MD el pasado viernes y que acabó confirmándose el pasado domingo, era cierta. La mayoría de ellos no daba crédito a su marcha, pues lo consideran un jugador importante dentro de la plantilla. De ahí que quisieran asegurarse en primer persona de que el regreso de Paulinho a China ya no tenía marcha atrás y que el centrocampista iba a volver al Guangzhou solo un año después de su salida, algo que el propio Paulinho les confirmó.
Las razones de Paulinho
La primera llamada del Guangzhou por Paulinho se produjo hace apenas 18 días. Con el futbolista centrado en el Mundial con su selección, el club chino contactó con su agente. Conocidas las intenciones del Guangzhou, el
agente sondeó al jugador y éste le reclamó que pusiera en conocimiento de la oferta al Barça. El club, entendiendo que era una muy buena oferta tanto para el jugador -que pasará a cobrar casi el triple de lo que percibía- y para el propio Barça -que recupera la inversión y gana diez millones un año después-, emplazó al agente a una reunión en Barcelona, como acabó sucediendo. Ese dato hizo acabar de abrir los ojos a Paulinho, quien ya detectó a partir de enero que su protagonismo con Valverde dentro del equipo iba a menos, algo que certificó en Roma. Antes esas circunstancias, y temiendo que esta temporada podría tener un papel más residual, Paulinho decidió dar su beneplácito de volver al Guangzhou, que encima lo cubrirá de oro.